Bolivia expulsa a diplomáticos de México y España tras incidente con agentes encapuchados en embajada

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Edgar Fonseca, editor/Foto diario El Deber, Santa Cruz de la Sierra, Bolivia

El gobierno de la presidente Jeanine Áñez de Bolivia declaró personas no gratas a la embajadora de México, María Teresa Mercado; a la encargada de negocios de la Embajada de España, Cristina Borreguero y al cónsul de ese país, Álvaro Fernández. Les pidió abandonar territorio boliviano en un plazo de 72 horas, informa diario La Razón de Bolivia.

En la declaratoria están incluidos los funcionarios españoles que el pasado viernes, por estar encapuchados y por sospecha de portar armas, fueron impedidos de ingresar hasta la residencia de a embajadora mexicana, en la zona sur de La Paz, donde se encuentran asilados  nueve exfuncionarios del gobierno del expresidente Evo Morales, cita el diario.

“El gobierno constitucional que presido ha decidido declarar persona no grata a la embajadora de México en Bolivia, María Teresa Mercado; a la encargada de negocios de España en Bolivia, Cristina Borreguero; al cónsul de España en Bolivia, Álvaro Fernández, y al grupo de los presúntamente diplomáticos encapuchados y armados, solicitándoles que abandonen el país en un pazo de 72 horas”, anunció Añez en conferencia de prensa en el Palacio de Gobierno.

Los encapuchados

Argumentó que este grupo de representantes diplomáticos “ha lesionado gravemente la soberanía y la dignidad del pueblo y del gobierno constitucional de Bolivia”, al haber actuado al margen de las reglas de relacionamiento diplomático entre los países.

El viernes, un grupo de personas encapuchadas dentro de dos vehículos de la embajada de España fue interceptado por ciudadanos y policías cuando intentaban ingresar hasta la residencia de la embajadora de México, donde ella sostenía una reunión con los diplomáticos españoles.

Allí se encuentran además los exfuncionarios del gobierno de Morales, cuatro de ellos con mandamientos de aprehensión por procesos abiertos en su contra por delitos de sedición y terrorismo, lo que hizo sospechar de un posible plan para evacuarlos.

“La conducta hostil, intentando ingresar de forma subrepticia a la residencia de México en Bolivia, desafiando a los oficiales policiales bolivianos y los propios ciudadanos bolivianos, son hechos que no podemos dejar pasar y han generado consecuencias”, señaló Añez.