Edgar Fonseca, editor/Foto diario El Universal, Ciudad de México

Esposado de pies y manos y en uniforme naranja de preso apareció este martes en una corte de Texas Genaro García Luna, exsecretario deSeguridad de México acusado por EE.UU. de recibir millonarios sobornos del capo Joaquín Guzmán El Chapo para dejar operar libremente al temido cartel de Sinaloa.

Llegó vestido con el uniforme naranja de la penitenciaría de Texas. El exsecretario de Seguridad Pública Genaro García Luna, encadenado de pies y manos como cualquier convicto, con la mirada baja, serio, nervioso y sin hablar, aunque afeitado, se sentó en el estrado de los acusados. Iba acompañado de su abogada, Rose Romero, relata este miércoles el diario El Universal de Ciudad de México.

El juez David Horan hizo acto de presencia e informó que el Distrito Este de Nueva York solicitó el traslado del inculpado para ser juzgado en esa jurisdicción.

Alrededor de 15 minutos duró la segunda comparecencia del exsecretario mexicano de Seguridad, ante una corte federal de Dallas, donde notificó su deseo de ser trasladado lo antes posible a Nueva York,donde se llevará a cabo su juicio, informa el diario El Universal de Ciudad de México.

García Luna no se declaró culpable o no culpable, ni se le dictó fianza porque quedó liberado del caso en Texas. La declaración tendrá que hacerla ya en la corte del Distrito Este de Brooklyn, Nueva York, donde se llevará a cabo el proceso en su contra por tres cargos de conspiración para tráfico de drogas y falsedad declaración al buscar la naturalización en Estados Unidos en 2018 y ocultar su pasado criminal, agregó el diario.

Acompañado por su abogada Rose Romero, García Luna compareció vestido con su traje naranja de detenido y esposado. La audiencia fue pública y medios citaron a fuentes de la fiscalía según las cuales el traslado ocurrirá en un lapso de 24 a 48 horas. Otras versiones hablan de que ocurrirá hasta enero. Mientras ocurre el traslado, permanecerá detenido.

También estuvieron presentes durante el acto su esposa Linda Cristina Pereyra y sus dos hijos, Genaro y Luna. 

El juicio en Nueva York estará encabezado por Brian Cogan, el mismo juez que llevó el caso de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo“, y de ser declarado culpable la sentencia mínima puede ser 10 años de prisión, mientras que la máxima sería de cadena perpetua.