Edgar Fonseca, editor
Estados Unidos elevó a nivel dos la alerta de seguridad para quienes viajen a Costa Rica.
El gobierno protestó por la designación de dicha alerta que fue comunicada oficialmente el lunes por la embajadora Sharon Day.
La alerta aparece en el sitio web de la embajada norteamericana en San José.
Si bien los delitos menores son la amenaza predominante para los turistas en Costa Rica, se producen delitos violentos, incluidos robos a mano armada, homicidios y agresiones sexuales, advierte el mensaje.
El gobierno costarricense proporciona recursos de seguridad adicionales en áreas frecuentadas por turistas, reconoce la nota.
¡Tengan cuidado!
Si decides viajar a Costa Rica, dice la alerta, ten cuidado de tu entorno.
Recomienda no resistir físicamente ningún intento de robo.
Tampoco mostrar signos de riqueza, como usar relojes o joyas caras.
Además, sugiere a los viajeros inscribirse en el Programa Smart Traveler (STEP) para recibir Alertas y facilitar su localización en caso de emergencia.
Les insta a revisar el Informe de crimen y seguridad para Costa Rica.
Otra recomendación que brinda la alerta es preparar un plan de contingencia para situaciones de emergencia.
El incremento del nivel de precaución fue comunicado el lunes al gobierno por la embajadora Day.
Protesta tica
El gobierno protestó por esta designación, según dijo a la prensa el Ministro de Relaciones Exteriores, Manuel Ventura.
”Expresamos la enérgica protesta de parte del Gobierno de Costa Rica por la decisión unilateral de variar la calidad de la calificación“, enfatizó Ventura.
Ventura aseveró que Costa Rica y los Estados Unidos de América mantienen estrechas y solidas relaciones de amistad y que más de 1,2 millones de estadounidenses visitan anualmente el país.
No trascendieron las razones del gobierno estadounidense para adoptar esta decisión.
El más reciente incidente con la seguridad de turistas estadounidenses se dio en el caso de la muerte de Carla Stefaniak, de origen venezolano pero con nacionalidad norteamericana, quien desapareció el 28 de noviembre de 2018 mientras se encontraba en un hospedaje en San Antonio de Escazú.
Fue hallada luego sin vida en las cercanías, víctima al parecer de un ataque sexual por parte de un guarda del hospedaje.
Ver alerta en sitio web de la Embajada de EE.UU., San José