Ortega, aliado clave de Irán en Latinoamérica, condena como “terrorismo” ataque que ordenó Trump contra poderoso general persa

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Edgar Fonseca, editor/Foto diario La Prensa, Managua

El régimen de Daniel Ortega, aliado clave de Irán en Latinoamérica, condenó como “terrorismo internacional” la muerte del general iraní Qasem Soleimani ordenada por el presidente Trump.

Para el exembajador de Nicaragua ante las Naciones Unidas, Julio Icaza Gallard, la alianza entre el régimen de Daniel Ortega e Irán “ponen a Nicaragua en una situación muy delicada” en estos momentos que ese país islámico tiene un serio conflicto con Estados Unidos.

El general Qasem Soleimani, jefe de la poderosa Fuerza Quds de Irán, murió el viernes antes del amanecer durante un ataque aéreo en las afueras del aeropuerto internacional en Bagdad.

El régimen de Ortega apoyó a Irán, y condenó como “terrorismo internacional” la muerte de Soleimani, ratifica el diario La Prensa de Managua.

La dictadura orteguista también pidió, como miembro de las Naciones Unidas, “acciones serias, responsables y creíbles, que tomen en cuenta el extremo riesgo que corremos como civilización”, en referencia a la escalada de tensión entre Estados Unidos e Irán.

Nicaragua es un potencial objetivo

El exembajador Icaza dijo que nadie quiere ni espera una guerra entre Irán y Estados Unidos, pero “es de esperar que Irán mueva todos sus recursos para tratar de devolver el golpe a Estados Unidos”.

“Las amenazas de venganza de parte de Irán ponen a Nicaragua en una situación muy delicada y por su alianza con ese país nos convierte en un potencial objetivo, sobre todo a la hora de prevenir movimientos y posibles atentados para los cuales se trate de utilizar nuestro territorio”, dijo Icaza, según La Prensa.

La alianza entre Nicaragua e Irán implica un libre visado, que para Icaza siempre ha significado un “riesgo” “por la falta de control de posibles movimientos de células terroristas”.

“Es una situación que puede escalar y en esa deriva podrían darse hipotéticamente medidas que dificulten la movilidad de los nicaragüenses hacia Estados Unidos. No sabemos, pero mucho depende de que Irán trate de llevar adelante sus amenazas”, agregó el exdiplomático.

Ortega, principal aliado de Irán en Latinoamérica

Ortega –destaca La Prensa– es uno de los principales aliados de Irán en Latinoamérica. El 10 de enero de 2012, cuando juró para su segundo mandato consecutivo de cinco años en Nicaragua, el caudillo respaldó el programa nuclear iraní, mismo que Estados Unidos considera “amenaza para el mundo”. También pidió en esa ocasión a Israel que se desarmara para evitar un conflicto militar.

Icaza hizo ver que “el comunicado del gobierno de Ortega no menciona a los Estados Unidos ni al presidente Donald Trump”, lo que para el exdiplomático significa que, por tratarse de una situación de alta tensión, “lógicamente está tratando de evitar consecuencias”.

El problema, según Icaza, es que tiene una alianza con Irán y eso no va a desaparecer por el simple hecho de no mencionar en un comunicado a Estados Unidos.

“Los términos del comunicado emitido por los Ortega Murillo no dan ninguna garantía ni seguridad respecto a la estricta neutralidad de Nicaragua en ese conflicto, más cuando se está acusando a EE. UU. sin nombrarlos de Estado terrorista”, agregó Icaza.

Ortega teme más sanciones

El sociólogo y también exdiplomático Oscar René Vargas calificó de “gallo-gallina” el comunicado sobre el conflicto Irán-Estados Unidos.

“Por un lado, condenan la muerte del militar iraní sin llegar a decir que fue un asesinato como lo expresa el gobierno de Irán. Por otro lado, retoman la palabra usada por el gobierno iraní cuando utiliza la palabra de ‘terrorismo’. Es decir, se cuida de no condenar abiertamente a los Estados Unidos por la acción ejecutada. Aunque, también, expresa su solidaridad con Irán e Irak”, expresó Vargas.

El sociólogo considera que Ortega tiene miedo de escalar las tensiones con Estados Unidos por temor a mayores represalias, por eso, para evitar cualquier posibilidad, “hicieron un comunicado gallo-gallina”.

“Sabe que mayores sanciones pueden ponerlo en ‘jaque’ y debilitarlo aún más. No veo a Trump ejecutar una acción para producir un ‘jaque mate’ al régimen Ortega-Murillo, pero sí veo posibles sanciones encaminadas a producir un ‘jaque’ al rey”, agregó el sociólogo.

Mientras el exembajador de Nicaragua en Alemania, José Dávila, le parece raro que Ortega no haya atacado a los Estados Unidos en el comunicado que emitió sobre la muerte del general iraní Soleimani.

“El comunicado solo critica una serie de presuntas violaciones al derecho internacional y a la soberanía de los países, muy parecidas a las violaciones acontecidas en la muerte de Somoza en Paraguay, ordenada por la dirigencia sandinista y ejecutada por sus correligionarios argentinos de izquierda”, valoró Dávila.

Para el exdiplomático, ese mensaje de Ortega significa que “sabe que está muy débil en su propio país, que está adversando a Estados Unidos, y que no es un socio de peso de Irán”.

Se lo habían advertido

Opositores, empresarios y exdiplomáticos habían advertido al régimen de Ortega de que su alianza con Irán no traería beneficios al país y sí una mala imagen y aislamiento a nivel internacional.

“Cuando (funcionarios de Ortega) se fueron a Irán, acompañados de delegados de la Policía y el Ejército, a firmar unos acuerdos que no representaban ningún beneficio para Nicaragua y sí un enorme riesgo, se les advirtió de que estaban metiéndose entre las patas de los elefantes”, recordó el exdiplomático Julio Icaza, reseña La Prensa.