80 mil nicaragüenses huyeron a Costa Rica en últimos dos años por represión de dictadura de Ortega

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Se trata de uno de los flujos migratorios más grandes en la historia de ambos países, provocado por razones políticas

Edgar Fonseca, editor/Foto Confidencial, Managua

La revuelta ciudadana de abril 2018 y la sangrienta Operación Limpieza desatada por la dictadura de Daniel Ortega en Nicaragua para aplastarla, causaron estragos a la economía de dicho país en en los últimos dos años y obligaron a más de 80 mil de sus ciudadanos a desplazarse hacia Costa Rica, destaca un informe del sitio Confidencial de Managua.


Se trata de uno de los flujos migratorios más grandes en la historia de ambos países, provocado por razones políticas, agrega dicho sitio.

La solicitud masiva de nicaragüenses en búsqueda de refugio colapsó el sistema y los mecanismos de atención a refugiados del Estado costarricense, especialmente entre junio y agosto de 2018, cuando el régimen de Daniel Ortega se ensañó militarmente contra la población civil en los tranques del paro ciudadano, cita Confidencial.


Las filas superaban los 200 metros de longitud en las afueras de la oficina central de Migración y Extranjería en San José. Centenares de exiliados recordaban bajo torrenciales lluvias del invierno entrante, todo lo que dejaron en Nicaragua, relata Confidencial a casi dos años de aquella revuelta cívica que puso en jaque a la dinastía Ortega-Murillo.


Una ola migratoria diferente


Durante los primeros cinco meses de la protesta cívica, la dictadura asesinó a más de 300 personas, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. En agosto de 2018, la persecución del régimen apuntó hacia Costa Rica.


En un discurso de un acto partidario, Daniel Ortega incitó al gobierno tico a brindarle información sobre los refugiados políticos, a lo que la administración del presidente Carlos Alvarado rechazó y en cambio ofreció protección a los nicaragüenses, resalta el sitio.


Con la ola de refugiados, llegaron líderes de movimientos sociales, estudiantes, campesinos, defensores de derechos humanos, médicos, periodistas, exmilitares y expolicías que se negaron a reprimir, y civiles que apoyaron las protestas ciudadanas.


A diferencia de otras olas migratorias del pasado, el subdirector de Migración y Extranjería, Daguer Hernández, reconoce que esta se caracteriza porque las personas desplazadas tienen “alta escolaridad, hay profesionales y estudiantes perseguidos por la represión”, cita Confidencial

Ese es el caso de Mauricio Martínez, un joven de 27 años estudiante de derecho. “Las razón que me trajo a Costa Rica fue que me sumé a los miles de nicaragüenses que apostaron generar un cambio en abril”, dice sin titubear.

El SOS de Costa Rica

Al finalizar el 2019, La Dirección General de Migración y Extranjería contabilizó la solicitud de refugio de más de 80 mil nicaragüenses. Entregó cerca de 40 mil carnés provisionales de solicitud de refugio, y 14 mil permisos laborales. Sin embargo, las dificultades para insertarse en la dinámica económica, representa un desafío para la sobrevivencia de los refugiados, consigna Confidencial.

En diciembre de 2019, el presidente Carlos Alvarado lanzó un SOS a la comunidad internacional para atender a los exiliados nicas en Costa Rica, aunque la administración costarricense considera que no se trata de una emergencia humanitaria. “Es un tema de protección internacional”, afirma el Subdirector de Migración y Extranjería, Daguer Hernández.

Según Hernández, no todas las personas solicitantes de refugio califican en esa categoría, y muchas han abusado de la aplicación para obtener con mayor prontitud una respuesta del Estado para su regulación migratoria. “Son los migrantes laborales que han estado en Costa Rica o que vinieron a Costa Rica para ubicarse de alguna forma en el tema laboral, que no son perseguidos. Son personas que están trabajando en algún lado y a los cuales tenemos que resolverles” afirma, según el sitio.

Ver: Confidencial, Managua, Los refugiados de la represión de abril