Edgar Fonseca, editor/Foto Lissette Lemus, El Diario de Hoy, San Salvador
“¡Abrí o van a tumbar los portones!”, es lo que un empleado cercano al presidente Nayib Bukele de El Salvador le advirtió al diputado del PCN, Reynaldo López Cardoza, el domingo pasado, cuando el mandatario se tomó la Asamblea Legislativa con militares y policías para intimidar a los parlamentarios y darles un ultimátum para que autoricen el préstamo de $109 millones destinado al Plan de Control Territorial, informa El Diario de Hoy de San Salvador.
López Cardoza –añade dicho medio– relató que él recibió esa respuesta mientras intentaba explicarle por teléfono al trabajador de Casa Presidencial que no tenían las llaves del Salón Azul, para que se pudiera realizar la plenaria extraordinaria a la que los parlamentarios fueron convocados por el Consejo de Ministros.
El diputado aseguró que la Policía Nacional Civil, que desde la 1:30 de la tarde se tomó “por la fuerza” el control del Órgano Legislativo por orden del jefe de la Corporación, Mauricio Arriaza, llevó a un cerrajero porque las llaves del Salón Azul las tenía un empleado que reside en La Paz y estaba en su día libre.
No le metan más fuego al país
Al final, cita el diario, la puerta del edificio no fue forzada porque, según el parlamentario, le insistió a Arriaza y al ministro de Defensa, René Francis Merino Monroy, que tuvieran calma “para no meterle más fuego al país” y les pidió que esperaran al encargado de las llaves.
El parlamentario sostuvo que el vicepresidente de la Asamblea, Guillermo Gallegos, fue quien autorizó abrir el inmueble. De inmediato, decenas de policías y soldados ingresaron y se desplegaron por el hemiciclo ante la mirada atónita de diputados, empleados y periodistas.
“Yo hablé con el director (de la Policía) y le dije: por favor no vaya a meter militares ni policías en el Salón Azul, eso no lo voy a permitir. Se lo dije una y otra vez, y tengo testigos de eso. Él me prometió que no lo haría y fue lo primero que hizo”, recriminó López Cardoza, según Diario de Hoy.
Según dijo, cuando cuestionó a Arriaza por irrumpir en la Asamblea y relegar a la seguridad institucional él le respondió que “solo seguía órdenes”. El diputado aseguró que oyó una llamada en la que el ministro de Seguridad, Rogelio Rivas, le daba instrucciones al jefe policial.
“El director me dijo: ‘usted me entenderá’. Él se veía preocupado por las órdenes que le estaban dando, tuvo que hacerla de recluta ese día”, expresó el diputado pecenista, agrega Diario de Hoy.