Edgar Fonseca, editor/Foto Facebook Johnny Araya
El veterano dirigente PLN, Johnny Araya, se alzó ayer domingo, contra viento y marea, por quinta ocasión con la alcaldía de San José, y le maquilló un domingo negro a Liberación que perdió ocho alcaldías de las 50 que dominaba con el mayor golpe en la de Cartago.
A pesar de una acusación penal por supuesto tráfico de influencias en marcha y bajo férreo ataque opositor por su continuidad en el mando josefino, Araya obtuvo 32 % de respaldo en San José donde hubo un 75% de abstencionismo.
Araya solo necesitó de 20.843 votos, 37%, para asegurarse una permanencia récord en la alcaldía capitalina, según el corte más reciente de datos del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) dado a las 12 p.m de este lunes.
El político, excandidato presidencial verdiblanco, se apresta a completar con este mandato 30 años a la cabeza de la alcaldía josefina.
“Vamos a seguir trabajando por una mejor capital, por todos los sectores y en especial por las clases más desfavorecidas que con mucho entusiasmo nos han apoyado siempre. Continuaré visitando cada barrio y cada rincón para impulsar desarrollo y seguridad”, prometió Araya este lunes.
“Domingo negro” para PLN
A Liberación Nacional los comicios de alcaldes y municipales, celebrados bajo un abstencionismo de 63,9%, le dejaron tremendo sinsabor tras perder ocho alcaldías. Desde 2010 ha perdido 19 municipios.
Liberación mantuvo el control en cuatro de las cabeceras provinciales: San José, Alajuela, Heredia, Puntarenas, centro. Perdió en Cartago, centro, Liberia y Limón, centro.
El batacazo se lo llevó en Cartago donde el exdiputado Mario Arredondo con el partido loca Alianza Demócrata Cristiana le arrebató la alcaldía tras 13 años de control verdiblanco.
Liberación ganó en Desamparados pero fue pulverizado por el PUSC en Pérez Zeledón, dos fuertes enclaves electorales con miras a las elecciones nacionales de 2022.
“El PLN ha sido exitoso en la cantidad de alcaldías. Demasiados partidos políticos y prácticamente la misma cantidad de votantes. Una gran confianza que permite las reelecciones. Y todo siendo oposición, todavía es más mérito”, reaccionó la diputada Silvia Hernández, jefa de fracción PLN, tras los comicios.
- El PUSC pasó de 14 a 15 alcaldías.
- El gobiernista PAC pagó caro su desgaste de seis años en el poder y descendió de seis a cuatro.
Golpe a partidos confesionales
Ni el partido Nueva República liderado por el exaspirante presidencial. salmista Fabricio Alvarado ni Restauración Nacional alcanzaron triunfar en un solo cantón, acorde con los resultados dados anoche.
“Buena noticia electoral: los partidos confesionales (Restauración y Nueva República) no aparecen hasta ahora como triunfadores en ninguna alcaldía. Enseñanza: las comunidades prefieren propuestas sobre desafíos locales, no arengas de fanatismo religioso”, destacó el periodista y diplomático, Eduardo Ulibarri tras los primeros resultados.
Una democracia imperfecta que funciona
“Tenemos un sistema democrático que funciona, vigoroso, transparente, dinámico”, alabó de los comicios el analista Gustavo Araya.
“Una democracia robusta, con medios de comunicación comprometidos, con una institución de lujo, internacionalmente reconocida, como el TSE CostaRica, con partidos políticos vivos”, enfatizó.
“¿Imperfecto? Por supuesto… humano. Pero perfectible y digno de dar la vida por su mejora y estabilidad. Prefiero esto, que cualquier dictadura. Grande el país, que pone su destino en las manos de su pueblo”, añadió Araya.
Intensa lucha
PLN, PUSC, PAC y los partidos evangélicos divididos protagonizaron este domingo una primera gran prueba de fuego, con miras a los comicios de 2022, con las elecciones de 82 alcaldes y de centenares de regidores, síndicos y concejales de distrito.
Los resultados preliminares fueron anunciados a las 8:30 p.m., confirmó el Tribunal Supremo de Elecciones.
Las urnas abrieron a las 6 a.m. y cerraron a las 6 p.m.
Hubo 5.755 juntas receptoras de votos habilitadas.
Pronósticos, terreno minado
La intensa batalla local hizo de los pronósticos para este próximo domingo un terreno minado.
“No me atrevo a hacer predicciones”, advirtió de previo el analista Juan Carlos Hidalgo, integrado a la campaña del PUSC, quien vería con agrado que los socialcristianos suban su cuota de 14 alcaldías.
“Súper difíciles de predecir”, admitió el exministro y analista independiente, Leonardo Garnier.
“Supongo –dijo– que el PLN obtendrá mayoría pero con menos municipalidades que antes, lo que será al mismo tiempo un triunfo y una derrota”.
“Al PAC lo veo muy mal, empezando porque ni siquiera pudieron tener papeleta en muchos lugares. No creo que le ganen San José a Johnny. Federico es un buen candidato para las clases medias urbanas pero Johnny controla ciertos barrios populares y cuenta con el abstencionismo”, agregó Garnier.
“Mi gran duda –añadió– es qué pasará con Restauración y Nueva República. Esa mezcla de religión y política me preocupa mucho y puede ser muy potente en elecciones locales. Habrá que ver si la división los debilita”.
Garnier no cree que estas elecciones sean un termómetro para las nacionales de 2022.
“Los partidos y las iglesias funcionan como franquicias a nivel local y dependen mucho de los liderazgos (positivos o negativos) de cada municipio”, afirmó.
“El PLN sigue siendo la minoría más grande, igual que en la municipal, por el contrario, el PAC sigue capturando mucho voto independiente en la elección nacional pero no tienen ni estructura ni base a nivel local. El PUSC ha recuperado algo a nivel nacional y está será una gran prueba”, añadió.
¿Sostendrá su mayoría el PLN?
Una incógnita por despejar este domingo era si Liberación mantendrá su mayoría de control en 50 alcaldías, lo cual finalmente no se dio.
Tras dos fracasos consecutivos en las presidenciales, Liberación apunta a mantener su hegemonía local y, de paso, fortalecer sus estructuras para los siguientes comicios generales. Pero no le iba a ser nada fácil dada la fragmentación y atomización de aspirantes.
Johnny Araya, su candidato a alcalde por San José y ficha clave del partido, se jugó su quinta aspiración al cargo bajo la promesa de continuar las distintas iniciativas en marcha en la capital desde seguridad hasta repoblamiento del corazón urbano.
“¡San José trae impulso! Le solicito que nos ayuden con su voto este próximo domingo en las tres papeletas de Liberación Nacional”, instó Araya en las redes, quien enfrenta en los tribunales contra una acusación por supuesto tráfico de influencias.
“He dedicado buena parte de mi vida al proyecto de recuperar y modernizar nuestra capital. Como toda gran ciudad, siempre queda mucho por hacer y por esa razón no descansamos y seguimos trabajando”, insiste el veterano líder verdiblanco, bajo fuerte ataque de los opositores por su larga permanencia a la cabeza de la alcaldía capitalina.
Igualmente enfrentan su desafío el PAC, desgastado tras seis años de gobierno, y el PUSC, que pretende reverdecer laureles a costa de una feroz campaña contra el oficialismo.
Difícil lanzar predicciones
“Muy difícil hacer pronósticos para 82 elecciones”, respondió el analista Juan Carlos Hidalgo, en plena campaña socialcristiana, cuando se le preguntó sobre sus predicciones para estos comicios.
“Espero que el PUSC aumente su cuota de 14 alcaldías”, confió.
“No me atrevo a hacer predicciones”, insistió Hidalgo, quien dejó en diciembre el Cato Institute, centro de observación y análisis político global en Washington DC, para asumir un apoyo estratégico al PUSC.
Los evangélicos desgarrados
En la disputa de este domingo, con un abstencionismo que alcanzó 59,6% en 2016, las luces estuvieron dirigidas, además, a observar el respaldo que arrastraban los grupos evangélicos divididos amargamente tras los comicios del 2018.
Restauración y su escisión Nueva República, liderado por el exaspirante presidencial Fabricio Alvarado, quien montó su campaña sobre valores, familia y vida, tuvieron su propia prueba de fuego.