Edgar Fonseca editor/Foto Facebook Johnny Araya
Johnny Araya solo necesitó de 20.843 votos, 37%, para asegurarse, por quinta ocasión, la alcaldía de San José, según el corte más reciente de datos del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
Araya se alista para completar 30 años a la cabeza de la alcaldía josefina tras una jornada dominical de votaciones para alcaldes y representantes municipales que en el caso de San José registró un 75% de abstencionismo.
“Vamos a seguir trabajando por una mejor capital, por todos los sectores y en especial por las clases más desfavorecidas que con mucho entusiasmo nos han apoyado siempre”, prometió el lunes el veterano dirigente y excandidato presidencial PLN.
“Continuaré visitando cada barrio y cada rincón para impulsar desarrollo y seguridad”, manifestó Araya tras imponer un récord de elecciones para la alcaldía capitalina.
En la capital, según las cifras oficiales, estaban inscritos 237.491 electores. Fueron recibidos: 56.849 votos, de los cuales fueron declarados válidos: 55.973. El triunfo de Araya se basó en el 37% de estos últimos.
“El aval de las urnas a Johnny Araya, es un reconocimiento a su labor de liderazgo, que se ha traducido en planes y proyectos que han hecho de San José una ciudad más competitiva, moderna, inclusiva y sostenible, lo que ha mejorado la calidad de vida de sus habitantes y usuarios”, dijo Rafael Arias, jerarca de la municipalidad josefina cercano a Araya.
Pero “Domingo negro” para PLN
A Liberación Nacional los comicios de alcaldes y municipales, celebrados bajo un abstencionismo de 63,9%, le dejaron tremendo sinsabor tras perder ocho alcaldías. Desde 2010 ha perdido 19 municipios.
Liberación se queda con cuatro cabeceras provinciales
Según el corte 12 del TSE, dado el lunes a las 12 p.m., PLN mantiene una mayoría de 42 alcaldías; perdió ocho con relación a 2016.
Los verdiblancos conservan el mando en cuatro cabeceras provinciales: San José, Alajuela, Heredia y Puntarenas. En Cartago, centro, ascendió, sorpresivamente, la Alianza Demócrata Cristiana, en Liberia, el alcalde es del PUSC, aunque por estrecho margen y en Limón, centro, el alcalde es del Partido Auténtico Limonense.
El batacazo se lo llevó en Cartago donde el exdiputado Mario Arredondo con el partido local Alianza Demócrata Cristiana le arrebató la alcaldía tras 13 años de control verdiblanco.
Liberación ganó en Desamparados pero fue pulverizado por el PUSC en Pérez Zeledón, dos fuertes enclaves electorales con miras a las elecciones nacionales de 2022.
“El PLN ha sido exitoso en la cantidad de alcaldías. Demasiados partidos políticos y prácticamente la misma cantidad de votantes. Una gran confianza que permite las reelecciones. Y todo siendo oposición, todavía es más mérito”, reaccionó la diputada Silvia Hernández, jefa de fracción PLN, tras los comicios.
“Para el PLN puede verse mal “tener menos alcaldías” pero, luego de las dos peores derrotas electorales, lograr ganar la mitad de las alcaldías (y mucho más que cualquier otro partido) muestra una notable resiliencia”, dijo el exministro y analista Leonardo Garnier.
“Lo (-) y lo (+) dan base para repensarse con optimismo crítico”, comentó.
“No sé ustedes, pero yo amanecí con una extraña sensación de alivio. Ya sé, ningún gran problema se resolvió ayer. La recomposición de la política sigue pendiente, pero evitamos una amenaza enorme a la democracia. No es poca cosa: el espacio para construir está ahí”, agregó.
- El PUSC pasó de 14 a 16 alcaldías.
- El gobiernista PAC pagó caro su desgaste de seis años en el poder y descendió de seis a cuatro.
Golpe a partidos confesionales
Ni el partido Nueva República liderado por el exaspirante presidencial. salmista Fabricio Alvarado ni Restauración Nacional alcanzaron triunfar en un solo cantón, acorde con los resultados oficiales.
“Buena noticia electoral: los partidos confesionales (Restauración y Nueva República) no aparecen hasta ahora como triunfadores en ninguna alcaldía. Enseñanza: las comunidades prefieren propuestas sobre desafíos locales, no arengas de fanatismo religioso”, destacó el periodista y diplomático, Eduardo Ulibarri.
“La inversión de Nueva República en este proceso electoral (de decenas de millones de colones) en campaña masiva, debe apuntar al fracaso en las elecciones municipales, pero cuidado y no suma a la imagen de don Fabricio Alvarado como eventual candidato presidencial”, advirtió el analista Gustavo Araya.
“La campaña puso en evidencia las principales debilidades de Nueva República: tener que apostar 1) por el candidato presidencial 2018 a falta de liderazgos locales fuertes y 2) por temáticas ajenas a la problemática cantonal (valores) a falta de agenda/oferta política”, aseveró.
Una democracia imperfecta que funciona
“Tenemos un sistema democrático que funciona, vigoroso, transparente, dinámico”, alabó de los comicios el analista Araya.
“Una democracia robusta, con medios de comunicación comprometidos, con una institución de lujo, internacionalmente reconocida, como el TSE CostaRica, con partidos políticos vivos”, enfatizó.
“¿Imperfecto? Por supuesto… humano. Pero perfectible y digno de dar la vida por su mejora y estabilidad. Prefiero esto, que cualquier dictadura. Grande el país, que pone su destino en las manos de su pueblo”, añadió Araya.