- “Me puse la mascarilla en la televisión, y me insultaron”, cuenta
Edgar Fonseca, editor/Getty, Google Images
Los camiones del ejército transportando cadáveres en Bérgamo aportaron la semana pasada la dimensión exacta de lo que ha sucedido en Lombardía, la región europea más golpeada por la crisis del coronavirus. La locomotora económica de Italia y una de las zonas más ricas y con mejor sistema sanitario de la Unión Europea se ha convertido en el principal foco del continente, destaca el diario El País de Madrid.
El diario Corriere Della Sera informó que en Italia, al 31 de marzo, se registraron 105.792 casos positivos de contagio y 12.425 muertes por la pandemia.
Attilio Fontana (Varese, 78 años), presidente de Lombardía cree que las medidas radicales que se necesitaban se tomaron tarde y aconseja a España que no se pierda el tiempo y aprenda la lección, en amplia entrevista con el diario El País de Madrid.
P. Si pudiese volver atrás, ¿qué errores no cometería?
R. Sería más contundente lanzando la alarma, aun a costa de que me insultasen. Al principio pedí que todos los ciudadanos procedentes de China fueran puestos en cuarentena y me llamaron racista. Me puse la mascarilla en la televisión, y me insultaron y me dijeron que le restaba credibilidad a Italia. Dejé de hacerlo, pero tendría que haber seguido adelante con esa comunicación para hacer transmitir que era muy grave. Pedí medidas más severas y rigurosas desde el principio, y quizá debería haber sido más duro oponiéndome al Gobierno. Pero claro, habría que ir a Roma y encadenarse en el Palacio Chigi. Y yo no soy médico, ni especialista.
P. ¿Usted habría cerrado antes Lombardía?
R. Sí, por supuesto. La noche que hubo noticia del virus dije que cerrásemos todo: empresas, encuentros privados y públicos, ocio… Era una decisión difícil de tomar.
P. Es el motor de Italia y de parte de Europa.
R. Claro, pero si te duele un diente mejor arrancarlo que seguir con dolores y tener que quitarlo más adelante. Ahora nos arriesgamos a tener que tomar decisiones prolongadas sobre una economía que sufrirá más tiempo. Era mejor eso que alargar una agonía. Hoy las medidas son suficientemente drásticas y darán resultados, pero hemos tirado a la basura las primeras semanas.
P. Lombardía lleva dos semanas de ventaja en esta crisis a lugares como Madrid. ¿Qué se puede aprender?
R. España debería ser lo más rigurosa y radical posible. No lo tomen a broma. Y preparen camas de reanimación con la máxima urgencia. Esta no es una enfermedad grave para todos, pero ataca de forma inesperada y el 10% debe ser reanimado para poder curarse. Yo pasé muchas noches en vela pensando que no tendríamos camas y alguien podría morir sin asistencia. De momento no ha pasado.
Ver: El País, Madrid