Presidente Alvarado ha hecho un manejo responsable de la emergencia por la pandemia, dice Ulibarri

552

Edgar Fonseca, editor

El manejo del presidente Alvarado de la inesperada emergencia nacional por la pandemia del coronavirus que, hasta el martes 24, dejaba 177 contagios y 2 fallecidos en el país y potenciales severos daños a la economía, ha sido “responsable”, dijo el periodista y diplomático, Eduardo Ulibarri, a consultas de este editor.

“Ha sido responsable: se han tomado las medidas sanitarias de manera progresiva, conforme las circunstancias ameritan”, afirmó Ulibarri, ex director de La Nación y exembajador de Costa Rica ante la ONU, administración Chinchilla 2010-2014.

-¿Qué le ha parecido, hasta el momento, el manejo por parte de la administración Alvarado de la emergencia nacional por la pandemia del coronavirus?

-Ha sido responsable: se han tomado las medidas sanitarias de manera progresiva, conforme las circunstancias ameritan. Además, se ha construido un paquete de protección económica y laboral para paliar, en la medida de nuestros recursos, el impacto de la pandemia y las medidas sanitarias sobre la producción y el empleo.


En este momento lo más importante las pruebas

-¿En qué áreas, estima, tiene el gobierno espacios cruciales para fortalecer la respuesta oficial ante esta inesperada emergencia nacional y mundial?

-En esta etapa, creo que lo más importante es aumentar la capacidad para realizar pruebas de contagio con rapidez.


-¿Qué le han parecido, hasta el momento, las distintas decisiones y proyectos legislativos aprobados para enfrentar los efectos inmediatos y a más largo plazo de esta emergencia?

-Tal como dije en relación con la primera pregunta, creo que son adecuados. Su impacto no implicará “volver a la normalidad” si la epidemia no cesa, pero sí limitar su impacto sobre las empresas y los hogares. Debemos estar preparados, sin embargo, para asumir posteriormente, de manera solidaria, el costo de las medidas. 


Se necesita un ejercicio de balances

-Dada la magnitud de la emergencia y sus eventuales efectos económicos y sociales en el corto, mediano y largo plazo, ¿cuáles tres medidas clave, entre otras, considera debe valorar el liderazgo político, Ejecutivo y Legislativo?

-Me resulta muy difícil sugerir medidas, porque no soy especialista en materia sanitaria ni económica. Me atrevo a sugerir, como ya lo hice, tratar de aumentar las pruebas de contagio, que son necesarias para identificar y aislar los focos. En lo económico, por el momento no tengo nada que añadir a lo que ya se ha aprobado (en lo monetario y fiscal), está en proceso de aprobarse, o de implementarse. Al valorar las medidas, debemos tomar en cuenta que siempre serán producto de un ejercicio de balances, y que lo importante es que se realice responsablemente, como creo que está ocurriendo.


Hay que paliar el efecto inmediato

-La emergencia repercute severamente en el sector productivo privado. ¿Qué desafíos clave ve para dicho sector a partir de la presente coyuntura?

-Pensar en el mediano y largo plazo. Es decir, tomar las medidas posibles para paliar el impacto inmediato, pero sin descuidar, por un lado, a los empleados (recurso humano necesario y al que, además, se le debe solidaridad) y, por otro, tratar de estar listos para reaccionar cuando la economía comience a mejorar su ritmo.


Lo que menos se necesita es conflictividad

-¿Cree que los eventuales efectos de esta emergencia deben conllevar medidas extraordinarias que afecten al sector institucional público?

-Por el momento, lo más importante es que haya suficiente flexibilidad como para trasladar colaboradores de las instituciones que no actúan directamente ante la crisis, a otras que sí lo están haciendo. En cuanto a la posibilidad de reducir empleados públicos o rebajarles el salario, hay que tomar en consideración, al menos, tres cosas: 1) el impacto humano, 2) el impacto recesivo sobre la economía que pueden tener medidas como estas y 3) las dificultades legales y políticas, que a la vez podrían generar conflictividad en el momento que menos se justifica.

Alvarado debe actuar con decisión, prudencia, solidaridad

El presidente Macron de Francia dijo que estos son “tiempos de guerra”.
¿Qué tres rasgos decisivos, al menos, deben caracterizar la misión de un mandatario en circunstancias extraordinarias como las presentes?


-Sobre lo de Macron: Primero, lo de la guerra es una metáfora en un país que, como Francia, ha enfrentado muchas. Nuestras circunstancias y memoria colectiva son muy diferentes, así que recomendaría ser cuidadoso en las analogías. En cuanto a la misión del mandatario, creo que implica varias cosas:

1. Actuar conforme a la evidencia científica y las orientaciones epidemiológicas planteadas por quienes saben.

2. Tomar las decisiones que se requieran en el momento que se requieran: ni retrasarlas deliberadamente, ni atropellarlas cuando no son necesarias.

3. Estar “al pie del timón”, con decisión, prudencia, solidaridad y actuando en función de los intereses generales, con sentido de prioridades y posibilidades.

4. Dialogar y buscar acuerdos, pero a la vez ejercer un liderazgo propositivo.En todos estos sentidos, creo que nuestros principales actores políticos (salvo algunas excepciones) han actuado consecuentemente, y coloco en primer lugar al Presidente.