Edgar Fonseca, editor
Como “populismo primitivo” del presidente ejecutivo de la CCSS, de sus directivos y de los diputados, calificó el periodista y analista, Eduardo Ulibarri, la sorpresiva exigencia de la institución de que se le salde una deuda acumulada por décadas que llega a ¢1.95 billones.
“Exigir que el Estado pague a la Caja, en estos momentos de crisis económica profunda, una deuda acumulada por décadas, es populismo primitivo de su presidente ejecutivo, su directiva y los diputados que lo exigen (o vociferan)”, destacó Ulibarri en un tuit la noche de sábado 25.
“Tengamos sentido de nación, por favor”, reclamó.
La polémica por esa demanda trascendió tras una cita esta semana entre el presidente Carlos Alvarado, el ministro de Hacienda, Rodrigo Chaves, y el presidente del Banco Central, Rodrigo Cubero, con la directiva de la CCSS.
Chaves y Cubero fueron categóricos en las dificultades de recursos derivadas por la pandemia del coronavirus para atender exigencias de una sola entidad.
El presidente Alvarado integró una mesa de análisis.
La CCSS no está quebrada
Macaya admitió el viernes 24 que la entidad “no está quebrada, tiene reservas”
“La Caja –dijo– tiene reservas, tanto en el régimen del IVM, que es normal porque esos son reservas para financiar las pensiones futuras, pero también el IVM. Pero esas reservas no son dinero extra que está ahí parqueada como sin uso, esas reservas tiene un destino, están comprometidas para un portafolio de inversión que es necesario de realizar”.
“Hay una gran cantidad de hospitales, de áreas de salud de Ebais y diferente tipo de infraestructura que se requiera hacer dentro de la Caja y donde ha habido un rezago por muchos años en ese tipo de inversión y bueno esos fondos están ahí, están invertidos en títulos, se pueden liquidar, pero usarlos no es gratis, porque es dinero que está comprometido para obras de infraestructura”, añadió.
“A ciencia cierta hoy no sabemos cuánto le va a terminar de costar a la Caja en mayor gasto y menores ingresos hasta acabar esta crisis. De nuevo en este momento la Caja, no está quebrada, tiene reservas, pero esas reservas tienen un uso destinado”, aseguró.
“Lo que se acordó en la reunión que tuvimos en Casa Presidencial, fue crear una mesa de trabajo, una mesa de trabajo donde vamos a buscarle soluciones financieras para la Caja tanto para el corto plazo, como para el largo plazo”, aseguró.
“En esa mesa de trabajo vamos a buscar esas soluciones. Estamos en tiempos extraordinarios y por lo tanto las soluciones probablemente van a ser también extraordinarias”, manifestó.
Repagar la deuda
“Lo que queremos trabajar en la mesa de trabajo con el Poder Ejecutivo, es un mecanismo para que el Estado pueda irle repagando la deuda que tiene con la Caja”, ahondó Macaya.
“Es una deuda –añadió– que se ha acumulado a lo largo de décadas y que tiene diferentes rubros pero es un monto muy importante y es por eso que hay que trabajar en una solución importante y creativa para que estos fondos entren a la institución porque están en nuestra contabilidad pero si no ingresan no podemos tomar decisiones en base a los que está en libros”.
“Son fondos que son reales o sea esa deuda es real. La junta directiva de la Caja tiene un deber fiduciario de gestionar ese cobro y además en una pandemia, de nuevo, donde hay un doble embate mayor gasto en materia de salud y menor ingreso en ambos tanto en el área de salud en las cuotas obrero patronales relacionadas a salud y las relacionadas a pensiones”, enfatizó.
