Edgar Fonseca, editor/Foto El Diario de Hoy, San Salvador
EE.UU. censuró la escalada autoritaria del presidente Bukele de El Salvador que debilita la democracia, el estado de derecho y la institucionalidad en dicho país, destaca un informe de El Diario de Hoy de San Salvador.
Dicho medio divulgó ayer un documento que el Departamento de Estado remitió a la Corte Suprema de Justicia y a la Asamblea Legislativa de El Salvador en que cuestiona el proceder de Bukele.
Duros señalamientos
“Cuando la Corte Suprema de Justicia resolvió que el presidente Nayib Bukele necesitaba aprobación de la Asamblea Legislativa para ejecutar su orden ejecutiva de obligar a los salvadoreños a quedarse en casa, el presidente Bukele afirmó que esta no tenía la autoridad para decidir sobre el estado de emergencia”, cita el documento.
Según el diario, ese es un fragmento textual (traducido del inglés al español) del documento que el Departamento de Estado de Estados Unidos dirige a ambas cámaras del Congreso de ese país, donde se aprueban los fondos y se concreta la política exterior estadounidense. En este, expresa numerosas preocupaciones por la gestión del presidente Bukele.
El Diario de Hoy confirmó que tuvo acceso a este reporte que certifica que El Salvador es sujeto de recibir cooperación de este país por cumplir ciertos criterios. Sin embargo, hace duros señalamientos al gobierno de Nayib Bukele por debilitar la democracia, el estado de derecho y la institucionalidad.
Según este documento, desafiar públicamente una resolución judicial de la Sala de lo Constitucional, como se cita arriba, fue visto “como un esfuerzo por debilitar, en lugar de fortalecer, las instituciones públicas”.
Institucionalidad en peligro
El gobierno de EE. UU. se suma a advertir que Bukele pone en peligro, con sus acciones y su retórica, la institucionalidad, resalta Diario de Hoy.
Esto –agrega– ha sido ya dicho por organizaciones locales; reconocidos medios internacionales como The Economist, el New York Times, el Washington Post o el Wall Street Journal; y prestigiosas instituciones globales como Human Rights Watch, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos o las Naciones Unidas.
Esta es, sin embargo, la primera vez que Washington se pronuncia de manera contundente sobre el desdén por las reglas democráticas del presidente Bukele.