Edgar Fonseca, editor/Foto Twitter Daniel Calderón Fuerza Pública
El ministro de Salud, Daniel Salas, se mostró firme ayer jueves en mantener la restricción vehicular en medio de crecientes críticas por la cantidad diaria de multas y el colapso en Cosevi en el retorno de placas a los conductores.
“La restricción vehicular sanitaria se tomó justamente para evitar movilizaciones que generan conglomeraciones”, enfatizó.
“Si hacemos un relajamiento completo de toda la medida, le aseguro que va a haber más conglomeraciones y el riesgo de transmisión también aumenta”, advirtió Salas a consultas de PuroPeriodismo.com.
- A este jueves 21 de mayo, con solo seis nuevos casos, el país registra 903 contagios por coronavirus, según las cifras oficiales de Salud. Se trata de 417 mujeres y 486 hombres; 745 costarricenses y 158 extranjeros.
- El número de transportistas a los que no se les autorizó el ingreso a Costa Rica por tener resultado positivo en la prueba covid-19, se mantuvo en 46.
- Hay casos positivos en 68 cantones.
- Se registran 592 personas recuperadas en 61 cantones.
Levantamiento paulatino de restricciones
Hasta la fecha, y desde el 23 de marzo en que empezó a aplicarse la restricción vehicular ampliada, han sido formulados 13.529 partes por infracciones. Un total de 4 mil conductores han cancelado ¢371 millones, según las autoridades.
El atascamiento en la devolución de placas en Cosevi ha generado crecientes cuestionamientos a la lógica de mantener a estas alturas la restricción vehicular.
El ministro Salas descartó dejar dicha medida sin efecto a lo inmediato.
“Todo eso también va valorándose de acuerdo al comportamiento de lo que vayamos viendo en la respuesta social”, respondiò.
“Pero si en estos momentos yo digo: “vamos a quitar restricción vehicular, vamos a permitir que todos los establecimientos abran fin de semana, vamos a permitir que no haya aforo de 50%”, ¿usted que piensa que puede ocurrir?”, cuestionó.
“Las medidas –aseveró– van de forma paulatina, de forma escalonada, de forma progresiva y esperando que haya una respuesta con conciencia y bien recibida por parte de la población en lo que es el comportamiento social”.
“En este momento decir que vamos a permitir todo, además de que inevitablemente va a provocar un aumento de casos y por tanto salir del control, también es un mensaje de decirle a la población: “ya, se acabó, ya no hay pandemia”, advirtió.
“Por eso es que tomamos todas las medidas, siempre viendo el impacto”, dijo.
“Lo primero es que no se nos vayan a disparar los casos y no tengamos un colapso en los servicios de salud, pero, también, es la gradualidad de las medidas para evitar que existan conglomeraciones, que existan personas que no respetan, lamentablemente, burbujas sociales”, subrayó.
“Estoy seguro que la mayoría de la población está haciendo caso, pero, vea, todavía hay multas, todavía hay personas que transgreden y no respetan la restricción vehicular sanitaria”, amplió.
“Tenemos que seguir trabajando en esa parte de poder vivir en una sociedad en donde entendamos que tenemos todos que aportar, que tenemos todos que convivir en medio de una pandemia y evitar ese aumento súbito de casos”, insistió.
Objetivo: evitar el colapso de servicios
“Todos estamos en esa meta de que no colapsen los servicios, de que tengamos UCIs disponibles para cuando se requieran, que no tengamos un colapso, porque no solamente es de los servicios; si ocurre eso, colapsa toda la economía”, añadió Salas, vehemente.
“Sé que mucha gente quiere que liberemos medidas para poder retomar y que no se pierdan empleos, pero si aquí ocurre un colapso de los servicios de salud, automáticamente, se ha visto en todos los países, colapsa todo el país, todo el sistema económico colapsa”, expresó.
“Todos estamos sosteniendo, en medio de una situación muy difícil, que el país siga funcionando y, ojalá, progresivamente poder ponerlo todavía más en funcionamiento mientras obviamente la respuesta al virus lo permita”, concluyó.