Edgar Fonseca, editor/Foto El Diario de Hoy, San Salvador
A las 8:00 de la noche de ayer miércoles, por segunda vez consecutiva, grupos de ciudadanos hicieron sonar las bocinas de sus automóviles y cacerolasen señal de protesta ante el manejo que el Gobierno le ha dado a la Emergencia, al tema de los varados, a los centros de retención y a la necesidad de médicos y demás personal de salud de contar con equipo de protección, destaca esta mañana de jueves El Diario de Hoy de San Salvador.
El Diario de Hoy recibió reportes de pitazos y cacerolazos en las colonias Vía del Mar y Los Sueños, en Nuevo Cuscatlán; Cumbres de Cuscatlán, en La Libertad; colonias El Roble, Centroamérica, San Luis, Libertad y Layco cerca de la Universidad de El Salvador; los alrededores del estadio Cuscatlán y el Reparto Los Héroes y Antiguo Cuscatlán, de además de pitos y cacerolazos se escucharon vuvuzelas. También se recibieron reportes de Quezaltepeque.
El martes, la primera vez que se recurrió a hacer ruido con los pitos de los automóviles o con cacerolas, el analista Carlos Araujo denunció en su cuenta de Twitter que agentes de policía habían intentado arrestar a un ciudadana que había protestado en Arcos de Santa Elena.
Araujo explicó a El Diario de Hoy que recibió la denuncia por parte de habitantes de dicha colonia. “Al parecer, debido a que la gente estaba pitando los vigilantes llamaron a la policía. Eso es lo que nos reportaron. Los motivos no están claros: si porque lo encontraron en la calle o por el escándalo”, explicó.
Piden comida con banderas blancas
Más ciudadanos siguieron demandando ayer alimentos ante el agotamiento de sus provisiones y la falta de ingresos al tener prohibido salir a trabajar, tras cumplir dos meses de cuarentena domiciliar decretada por el Gobierno como medida de combate y prevención del COVID-19, informa El Diario de Hoy.
Con banderas blancas colocadas en las viviendas, salvadoreños en diferentes puntos de la zona metropolitana colonias como Altavista, barrio Modelo y sector del excine Apolo, pidieron desde la noche del martes alimentos para sobrevivir al gobierno que preside Nayib Bukele.
Aunque todas las familias son afectadas por el confinamiento, los grupos más vulnerables son los ancianos, discapacitados, niños, mujeres embarazadas, mujeres jefas de hogar, sector informal, empleados de maquila y una lista interminable de trabajadores que no obtienen ingresos desde hace dos meses, agrega Diario de Hoy.
