Edgar Fonseca, editor/Foto diario La Prensa, Managua
La primera dama y vicepresidenta del país, Rosario Murillo, pronunció ayer martes 2 de junio, un mensaje ambiguo dedicado a la memoria de 22 de funcionarios y militantes sandinistas fallecidos en medio de los estragos de la pandemia deel coronavirus en dicho país, destaca el diario La Prensa dee managua.
Murillo no vinculó sus muertes a la epidemia.
El régimen de Nicaragua solo reconoce 46 muertes y 1.118 contagios por la pandemia, cifras que son puestas en dudas por observadores y organismos internacionales.
El independiente Observatorio Ciudadano COVID-19 presentó ayer martes un informe en el que reporta 4.217 personas contagiadas y 980 muertos a causa de la pandemia en curso en dicho país, según el sito Confidencial de Managua.
Los datos del Observatorio, compuesto por una red de médicos y colaboradores voluntarios de toda Nicaragua, superan los que presentó este mismo martes el Ministerio de Salud (Minsa), ratifica el sitio.
Según La Prensa, la primera dama en su mensaje siquiera lamentó su muerte de los militantes, pero sí destacó la fidelidad de estos a la dictadura orteguista.
Larga lista
Entre los casos mencionados por Murillo, se refirió a las muertes del alcalde orteguista de Masaya, Orlando Noguera y el director de Telcor, Orlando Castillo.
No mencionó si los decesos estaban vinculados a la pandemia de Covid-19 que golpea al país y que en algunos casos sí han sido relacionados por medios independientes.
Murillo mandó un abrazo a «todas las familias, a todas las compañeras y compañeros que hoy vivimos estos tiempos complejos, con la esperanza del renacer». Aunque en ningún momento de su discurso mencionó la palabra muerte, fallecimiento o defunción, se entiende que son personas que murieron porque dijo que «hicieron el tránsito a otro plano de vida», que es la expresión que usa cuando alguien de sus fieles se muere, agrega el diario.
Mencionó a Orlando Noguera, alcalde de Masaya; Orlando Castillo, director de Telcor, Fermín Cuadra, exalcalde del municipio El Coral, Chontales. De este último fue del único que dio algunos detalles de su muerte: dijo que murió de una «subida de azúcar» cuando viajaba a Managua, para atenderse. Pero del leal alcalde de Masaya ni siquiera su apellido mencionó, añade la versión.
«Recordamos a Orlando, recordamos (silencio) recordar es mucho decir, tenemos presente a Orlando en Masaya, a Orlando Castillo, director de Telcor también. A todos ellos con la fortaleza de la revolución vivimos su legado….», manifestó la vicepresidenta.
Luego de mencionar a estos tres, comenzó a leer una lista de nombres, en la que solo a cinco identificó con su lugar de origen. José Ramón Machado y Claudio José Pérez, ambos de El Cuá (Jinotega); Salvador Montiel, de Chichigalpa (Chinandega); Fausto Ramón Gutiérrez Sevilla, de Acoyapa (Chontales); Silvia Marlene Ramírez, de la ciudad de Chinandega.
Sobre Bayardo Salinas, Ramón Pereira, Óscar Ponce, Óscar Molina, Ramón Salvatierra, Mariano Chávez, Denis Mayorga, Lubi Mayorga, Ricardo Baca, Ramón Juárez, Narciso Mendoza, Narciso Isaguirre, Pablo Artega, Ramón Isaac Melendez, no identificó de donde eran originarios, según el diario La Prensa.
La epidemia no fue tomada en serio por la dictadura ortega-murillo, tanto es así que invitaron a concentraciones como la marcha del amor en tiempos de covid, y siguieron en actividades masivas riesgosas. Se dice que hay más cantidad de muertes que las oficialmente aceptadas.