Edgar Fonseca, editor
El gobierno salió este mediodía, apresuradamente, al paso de insistentes versiones de que estaría por abrirse un “corredor humanitario” en la frontera con Nicaragua para recibir en las próximas semanas a al menos 13 mil inmigrantes de dicho país, muchos de ellos contagiados de covid-19.
La movilización de miles de inmigrantes sería forzada por el régimen de Daniel Ortega, denunció la Asociación por los Derechos Humanos de Nicaragua, que aseguró haber entregado una nota a Casa Presidencial.
El ministro de Salud, Daniel Salas, fue consultado por este editor, en la conferencia diaria, y rechazó tal posibilidad de refugio masivo.
“No estamos abriendo de forma masiva las fronteras para atender de ninguna manera pacientes covid positivos”, puntualizó.
“A nosotros no pueden forzarnos a atender lo que no podemos atender y lo que no conviene tampoco en un sentido de una masificación de atención. Eso no es factible ni logísticamente para el país”, advirtió Salas.
“Dentro del marco de los convenios previos de atención humanitaria, Cancillería ha manejado ese tema y le agradecería dirigirse a ellos para ampliar más la noticia”, añadió.
“Ese tema lo está manejando Cancillería”, insistió Salas.
Reacción desde Cancillería
Tras la respuesta del ministro Salas, Relaciones Exteriores lanzó un comunicado vía WhatsApp, a la 1:28 p.m., que no había sido público hasta ese momento, en que calificó de “inviable” la idea del corredor humanitario, sin referirse en específico a la agrupación nicaragüense que lo planteó.
La reacción de la Cancillería se dio en medio de fuerte repudio público a la idea del “corredor humanitario”.
Ante consultas de la prensa el Gobierno de Costa Rica señala que considera inviable e irrealista la propuesta sobre la creación de un “corredor humanitario” para asistir a nicaragüenses que buscan salir de su país, que fue planteada en una carta por un organismo de derechos humanos de Nicaragua. Por tanto, eso no está contemplado dentro de futuras acciones en la región, ratificó Relaciones Exteriores en el comunicado.
El canciller Rodolfo Solano destacó dos acciones de trabajo en el borde fronterizo.
“La primera –dijo Solano– es un trabajo coordinado entre distintas instituciones que se mantienen en el terreno desde meses atrás, como el Ministerio de Salud, el Ministerio de Seguridad Pública, la Dirección General de Migración y Extranjería, la Caja Costarricense de Seguro Social, entre otras, que ha dado una respuesta efectiva, y que a la fecha, ha permitido el rechazo de más de 15.500 personas que pretendían ingresar de manera irregular al país”.
La segunda iniciativa –según Rojas– es un plan de cooperación sanitaria en la zona norte en el contexto del Covid-19 con las agencias del Sistema de las Naciones Unidas acreditadas en Costa Rica, y las instituciones nacionales antes mencionadas que tienen presencia en la zona norte. Este plan no tiene vinculación alguna con propuestas como la que ya se indicó, que es inviable.
Según el canciller Solano, el objetivo es de estas acciones es “mantener una zona norte sanitariamente segura demostrando que la principal preocupación del Gobierno de la República es la seguridad y la salud de los costarricenses”.
Hasta esta semana han sido rechazados 15.580 migrantes, en su mayoría nicaragüenses, reveló el lunes el ministro de Seguridad, Michael Soto, destacado en la frontera norte.
Excelente cobertura en temas puntuales que nos interesan a los costarricenses. Saludos desde Nueva York!