Edgar Fonseca, editor/Imagen Unplash.com
La cúpula de la mayor gremial empresarial del país sale con una insensata respuesta de “no es de recibo” a la llamada de atención del ministro de Salud al sector agrícola y de la construcción, por la amenaza de la peor pandemia en nuestra historia.
“No es de recibo”, dice la fría, lacónica, respuesta gremial cuando el país se la juega “de todas, todas”, ante el embate de la epidemia, particularmente con los peligrosos brotes de contagios reportados en vastas operaciones agrícolas, muchas de ellas transfronterizas, en los linderos de Ortega y sus mafiosos.
“No es de recibo”, responden, como haciéndose los desentendidos, como si la emergencia no fuese también con ellos, como si la amenaza de este mal global, no fuese con todos y cada uno de los habitantes del país.
Como si la pandemia, que tiene postradas economías y actividades productivas a lo largo y ancho del orbe, les haga sentirse, por “arte de magia”, inmunes, en una extraña “burbuja” de confort.
Insensata y sorprendente respuesta.
Insensata porque desafía todo un esfuerzo interinstitucional-país –reconocido como ejemplar a a nivel internacional–, que tiene estos momentos el reto urgente de contener la expansión del virus desde las llanuras de San Carlos, Los Chiles, Upala, Guatuso, La Cruz y todo ese vulnerable tramo fronterizo hacia el Valle Central y resto del territorio.
El reto de contener un riesgo mayúsculo a los grandes logros del país tras tres meses de asedio pandémico.
Sorprende dicha reacción.
¿Estarán todos los empresarios conscientes de semejante desaguisado?
Ciertamente, se necesita un retorno gradual a todas las actividades públicas y, por supuesto, del neurálgico sector productivo.
Ciertamente, el país debe volver, tan pronto sea posible, a reandar en todos los extremos de su vida productiva.
Pero reaccionar con la torpe salida de “no es de recibo” ante una consecuente advertencia refleja una muy pobre lectura de los acontecimientos, de los pasos que da el país para volver a la “nueva normalidad”.
¿O es que a algunos no les importa un colapso?
Creo que esto es el resultado de las “presiones económicas” que los agremiados hacen sentir a sus agrupaciones, sin tomar en cuenta el bienestar del país y sus habitantes. Totalmente fuera de contexto
Me parece excelente y muy atinado el comentario del señor Fonseca -hombre serio y periodista de “verdad- ante una respuesta incomprensible de esas personas que solo tienen en la mira sus intereses particulares, y nunca el bienestar de sus compatriotas y , mucho menos, de sus empleados.