Ortega acepta, finalmente, a 20 de sus ciudadanos que había rechazado por dar positivo covid-19 en Peñas Blancas

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Edgar Fonseca, editor/Foto Confidencial, Managua

El régimen de Nicaragua aceptó finalmente el domingo 16 de agosto el paso de 20 de sus conciudadanos varados desde hace 27 días en la frontera de Peñas Blancas y que habían dado positivo covid-19, relata el sitio Confidencial de Managua.

El grupo formó parte de otros 148 migrantes que lograron pasar hace dos semanas tras ser rechazados por tropas del ejército y policiales porque no llevaban prueba negativa covid.

Tras hacerse las pruebas donadas por Ongs en Costa Rica, la mayoría logró ingresar de retorno a Nicaragua pero no los 20 que, finalmente, tras cumplir a cuarentena de dos semanas en Peñas Blancas, cruzaron el domingo, narró al sitio la migrante Elsa.

El mundo se le vino abajo, dice

Aguardaron en Peñas Blancas durante casi un mes, y cuando pudieron hacerse la prueba, a 20 de ellos les informaron que eran positivos de covid-19

En aquel momento lo único que “Elsa” pudo hacer fue llorar. Se sentía impotente y decepcionada. Por un segundo se había visto a sí misma del otro lado de la frontera; a salvo, en casa, junto a su mamá y sus dos hijos. Pero después que terminaron de leer aquel listado y les dijeron que ellos habían salido positivos de covid-19, “su mundo se vino abajo”, reseña Confidencial.

“Elsa” ya tenía 11 días de haber llegado a la frontera de Peñas Blancas. Y durante ese tiempo lo había soportado todo –lluvias, sol, hambre, humillaciones, frío, calor, llantos– con la esperanza de que en algún momento las autoridades nicaragüenses mostraran un poco humanidad hacia los cientos de migrantes que estaban en su misma condición.

Pero lejos de que esto ocurriera, cuando por fin les donaron las pruebas para que pudieran seguir su camino a casa, lo peor que les podía suceder ocurrió: 20 de los migrantes, incluida “Elsa”, dieron positivo al SARS-CoV-2.

A todos los formaron en una fila aparte y desde allí vieron la alegría que se desbordó de los rostros de los otros 148 nicaragüenses, que junto a ellos esperaban los resultados para cruzar a su país, que salieron negativos.“Elsa”, a quien le urgía seguir su camino porque su mamá estaba convaleciente después de sufrir dos infartos, tomó su maleta y se fue junto a los otros migrantes (diez mujeres y diez varones) que dieron positivo, rumbo a un refugio que preparó la Fundación Corner of Love en coordinación con las autoridades costarricenses para pasar un tiempo en cuarentena.

“Nos fuimos llenos de zozobra. Sin saber cuándo podríamos pasar. Nos fuimos llenos de dolor por lo que vivimos”, contó la nicaragüense, dos días antes de que este domingo 16 de agosto de 2020, las autoridades de migración de Nicaragua les dieran permiso de cruzar a su país, tras 27 días de estar varada en la frontera, agrega Confidencial.

A Nicaragua –según dicho sitio– han regresado al menos 1961 nicaragüenses procedentes de Panamá, Costa Rica, España, Islas Caimán, Barbados y Guatemala, entre el cuatro de julio y el 16 de agosto de 2020. A todos el Gobierno les exigió una prueba negativa para el nuevo coronavirus, aun cuando la resolución ministerial en la que estableció el protocolo de ingreso se publicó hasta el 13 de julio.