Edgar Fonseca, editor

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, desconoció al juez del caso El Mozote y avaló el bloqueo de una inspección a los archivos militares del Estado Mayor ordenados por el Juzgado de Instrucción de San Francisco Gotera, que investiga la masacre de 989 personas suscitada en 1981 en uno de los peores episodios de la guerra en dicho país, destaca el sitio El Faro de San Salvador.

En una cadena nacional celebrada en la noche del 24 de septiembre, el mandatario argumentó que la desobediencia de su Gobierno a la orden judicial obedece a la protección de documentos de inteligencia militar, cita dicho sitio.

La inspección de archivos –agrega el medio– es uno de los últimos escollos en la fase de instrucción de un caso que ya ha visto desfilar a casi medio centenar de testigos, peritos, e incluso dos exsoldados del Batallón Atlacatl que detallaron la participación de esa y otras unidades militares en la masacre de 1981 que acabó con la vida de 989 personas, según un censo oficial. 

Sin pruebas acusa a juez

Sin presentar pruebas o indicios, Bukele también acusó al juez de la causa de estar involucrado en una campaña política del partido de izquierdas, el FMLN, que busca dañar la imagen de su Gobierno y de la Fuerza Armada.

“El juez de San Francisco Gotera no tiene jurisdicción sobre la Fuerza Armada”, sentenció Bukele, en vivo. “Los archivos los he desclasificado yo porque nadie más tiene el poder de desclasificarlos”, dijo Bukele, añade el sitio.

El desconocimiento al juez de El Mozote fue solo el preámbulo de una larga cadena en la que el mandatario denostó el proceso judicial que busca llevar justicia y verdad a los sobrevivientes y familiares de la peor masacre registrada en la guerra civil. En su intervención, Bukele no solo acusó sin pruebas al juez de ser aliado del FMLN, sino que además  vinculó al procurador de derechos humanos, Apolonio Tobar, a  las organizaciones que representan a las víctimas de El Mozote, y hasta a congresistas estadounidenses, de prestarse a una campaña contra su Gobierno. 

Bukele, además, volvió a desafiar un fallo de la Sala de lo Constitucional que sentenció que su Gobierno violó la Constitución al impedir el ingreso de salvadoreños que no porten pruebas PCR negativas al arribar al aeropuerto internacional. El mandatario también atacó a medios de comunicación, entre ellos El Faro, contra quien anunció una investigación por evasión y lavado de dinero. Señaló a defensores de derechos humanos, partidos y políticos de oposición y hasta amenazó al Fiscal General de la República.

“Esta unión no solo de las bases [del FMLN y de Arena], también es de la Asamblea Legislativa, de los medios de comunicación afines a ambos partidos, las oenegés, los puchitos (sic) de congresistas que en Estados Unidos son afines a ambos partidos, los contactos internacionales de ambos partidos, los tanques de pensamiento de ambos partidos y las organizaciones de fachada de ambos partidos”, dijo Bukele.

Ver: El Faro, San Salvador, La noche en que Bukele despreció al juez, las víctimas, la Sala y los congresistas republicanos