Edgar Fonseca, editor/Google Images
La expresidenta Laura Chinchilla retiró este jueves su postulación a la presidencia del BID donde queda como principal aspirante Mauricio Claver-Carone, ficha de línea dura del presidente Trump.
“Estoy convencida de que llevar a cabo la elección en este momento no ayudará a construir el clima de cooperación necesario para que el BID pueda desplegar todo su potencial y fomentar el diálogo y la convergencia entre naciones de nuestra región que permita enfrentar con mayor éxito las complejas tareas que se avecinan”, afirmó Chinchilla en una carta que envió al presidente Carlos Alvarado.
“Seguir adelante con nuestra aspiración nacional equivaldría a endosar un proceso que no considero conveniente ni para el BID ni para el Hemisferio en las presentes condiciones”, sostuvo la exmandataria.
“El respaldo sincero del gobierno, así como el de todas las bancadas legislativas del país, ex presidentes, medios de comunicación y ciudadanos en general, fueron para mi lo más gratificante de este proceso”, agregó.
“Es algo –añadió– que siempre guardaré con gran aprecio y agradecimiento”.
Lamento y reconocimiento
“Doña Laura es una mujer excepcional, que puede aportar mucho a la región. Respetamos su decisión de no inscribir su candidatura a la presidencia del BID en este contexto. Aplaudo su labor en tiempos difíciles, y su mensaje de unidad y responsabilidad”, afirmó el presidente Alvarado tras recibir la nota de Chinchilla.
“Mi gran respeto y aprecio a doña Laura Chinchilla. Su decisión duele, pero ante la distorsión del proceso, la prepotencia de la administración Trump y la penosa docilidad de tantos gobiernos hemisféricos, fue lo correcto. Ojalá sirva para incidir en que se posponga la elección”, reaccionó el periodista y diplomático, Eduardo Ulibarri, quien fue embajador de Costa Rica ante la ONU durante la administración Chinchilla Miranda, 2010-2014.
“La candidatura de Laura Chinchilla nos ha llenado de orgullo a quienes conocemos de sus capacidades y su fuerza moral. Su gran esfuerzo dejó claro que América Latina requiere estar representada en el BID por alguien que encarne los mejores intereses de sus pueblos. Gracias Presidenta”, reaccionó el diputado PLN y expresidente de la Asamblea Legislativa, Carlos Ricardo Benavides, quien fue ministro de la Presidencia durante dicha administración.
La decisión de la expresidenta generó la reacción del ministerio de Hacienda y de Relaciones Exteriores en cuanto a que “se debe generar un debate serio y de reflexión profunda y reposada en todos los procesos del BID, incluyendo el de la trascendental elección para la presidencia”.
“El BID requiere de una gobernanza eficiente y transparente, que promueva el respeto a la institucionalidad, tanto a lo interno como en los países, fomente la democracia y asegure una cultura organizacional más inclusiva”, sostuvo comunicado de ambas dependencias.
Costa Rica y otras naciones latinoamericanas presionaban por postergar la elección, lo que ha sido rechazado vehemente por el candidato de Trump.
De línea dura con Venezuela y Cuba
Claver-Carone ratificó su aspiración en una entrevista que publicó el diario El Pais de Madrid el miércoles 2 de setiembre.
-Había pensado preguntarle si se planteaba retirar su candidatura, pero veo que…
-En absoluto. ¿Cómo la candidatura que tiene el apoyo de las dos terceras partes de la región va a querer retirarse? 21 países han apoyado públicamente el apoyo a nuestra candidatura, cuatro que se han expresado en contra. Cuando un partido de fútbol va 21 a 4, ya se puede ir acabando, pero algunos países quieren agarrar la pelota y salir corriendo del campo para dominar el partido. 21 a 4 es un margen de victoria mayor que el que obtuvo Luis Alberto Moreno en 2005.
-¿Por qué quiere el puesto? La Administración de Donald Trump no se ha caracterizado por el interés en los organismos multilaterales.
–Porque Latinoamérica y el Caribe son la región que sufre la mayor falta de financiación del mundo, algo que se ha agravado con la crisis y la pandemia. Simplemente, para pequeñas y medianas empresas la falta de financiación alcanza los 87.000 millones de dólares. En Estados Unidos, ni a republicanos ni a demócratas les importó el BID en el pasado, nunca hicieron nada por el BID. Cuando se creó el BID Invest no se inyectó nada de capital: fue un error que queremos corregir. China ocupó esos huecos en los últimos años con sus bancos estatales y empezó a prestarle dinero a la región. Pero esos préstamos han menguado enormemente. Lo mejor que podemos hacer es trabajar con todos nuestros amigos aliados y todos los accionistas del BID para que este sea una verdadera potencia financiera. Es mucho mejor que lo haga Estados Unidos y la región a que, por desesperación, se busque financiación de otros países.