Edgar Fonseca, editor/Foto dw.com
El mayor banco de Alemania, Deutsche Bank (DB), no es ajeno a los escándalos. Pero los documetos filtrados de la Red de Control de Delitos Financieros, una oficina del Departamento del Tesoro de EE.UU. cuyo acrónimo es FinCen, sugieren que esa institución bancaria estuvo al tanto de la realización de transacciones sospechosas por un monto de más de 1,3 billones de dólares, incluso durante el período después del cual el DB había prometido mejorar sus sistemas de control, destaca el sitio alemán dw.com
Los archivos de FinCEN indican que Deutsche Bank continuó transfiriendo dinero a personas y compañías consideradas sospechosas, según los Informes de Actividades Sospechosas (SAR, por sus siglas en inglés) de esa institución, también después de 2015, año en que pagó una multa de $258 millones por violar sanciones estadounidenses, cita el sitio.
Deutsche Bank en la mira
Esos informes –según dw.com– no son siempre una evidencia de conducta delictiva. A las instituciones financieras que operan en EE. UU. se les exige presentar esos informes de actividades sospechosas al Departamento del Tesoro. De no hacerlo, pueden ser sometidas a juicio. Entre 1999 y 2017 se informó de transacciones sospechosas por 2 billones de dólares, más de la mitad (1,3 billones de U$S) pasó a través de Deutsche Bank, que reportó esas actividades al FinCEN.
Multas previas contra Deutsche Bank
No es la primera vez que Deutsche Bank está implicado en transacciones de dinero sospechosas. En 2015 tuvo que pagar una multa de 258 millones de dólares por violar sanciones estadounidenses. De acuerdo con una investigación de los reguladores bancarios de EE. UU. y del estado de Nueva York, Deutsche Bank había movido casi 11. 000 millones de dólares a favor de instituciones financieras iraníes, libias, sirias, birmanas y sudanesas entre 1999 y 2006. El banco alemán fue acusado de llevar a cabo transacciones para sus clientes usando “métodos y prácticas no transparentes” para maquillar sus acciones. “Desde que entonces hemos finalizado todos los negocios con las partes de los países implicados”, dijo en 2015 una portavoz de Deutsche Bank.
En ese contexto, se destaca el caso de Reza Zarrab, un comerciante de oro turco-iraní, quien se declaró culpable en 2017 ante una corte federal de EE. UU. por ayudar a evadir sanciones contra Irán. La filial estadounidense de Deutsche Bank, es decir, Deutsche Bank Trust Company Americas (TCA), envió un informe al FinCEN, en marzo de 2017, acerca de los vínculos estrechos de una compañía con Zarrab. De acuerdo a ese informe, se habían transferido más de 28 millones de dólares en nombre de Nadir Döviz, también del rubro del oro. Una de esos movimientos sospechosos fue por 1,5 millones de dólares, de Nadir Döviz, en Turquía, a Nadir Gold, en Dubai, el 12 de septiembre de 2016. La transacción fue realizada sin mencionar el propósito.
Un portavoz de Deutsche Bank, al recibir un catálogo de preguntas del ICIJ, aseguró que la información contenida en las filtraciones “no es nueva para nosotros ni para nuestros reguladores”, que son asuntos que datan de años anteriores a 2016, y que Deutsche Bank “ahora es otro banco” Ahora las investigaciones continúan. Los datos del SAR plantean la cuestión acerca de cuánto sabía Deutsche Bank sobre la conexión de Döviz con Zarrab y sobre la implicación de los comerciantes turcos de oro en lo que parecería ser un intercambio de oro por petróleo para burlar las sanciones contra Irán, consigna dw.com.
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