Edgar Fonseca, editor
Román Macaya, presidente ejecutivo de la CCSS, defendió hoy la gestión institucional en medio de un “año caótico” para responder a la pandemia y crecientes denuncias de cuestionadas compras urgentes que tienen a la entidad en la revisión de 45 adquisiciones por $27,9 millones.
“Ha sido un año caótico en la logística de adquisición de equipo personal, y especialmente de los respiradores”, admitió Macaya, citado a declarar en la Comisión de Control de Ingreso y Gasto Público de la Asamblea Legislativa, debido a diferentes casos bajo investigación legislativa, judicial y administrativa por alegadas anomalías en adquisiciones urgentes de insumos sanitarios.
“No voy a entrar en casos específicos porque hay procesos externos e internos”, afirmó.
“En lo que amerita, se envía al Ministerio Público”, agregó Macaya.
“Hay que recordar que en nuestra democracia el Ministerio Público es el ente que puede generar mayores consecuencias a cualquier persona y entonces no se toma a la ligera”, aceptó.
Este miércoles La Nación reveló que la CCSS adjudicó la compra de 316 mil mascarillas sanitarias por ¢88 millones a una empresa chatarrera sin experiencia como proveedora de la entidad.
El caso está bajo investigación interna.
Los lunares y el resto del mundo
“Algunos dicen qué otros lunares hay en la Caja, eso se lo dejaremos a los historiadores”, manifestó el jerarca de la institución que tiene a unos 25 funcionarios bajo procesos internos por las presuntas anomalías detectadas en una serie de contrataciones urgentes.
“Lo que sí pido es que cuando se evalúe sobre la marcha y especialmente al concluir, cuando veamos hacia atrás y se analice qué se hizo bien y qué se hizo mal, que nos comparen con el resto del mundo”, enfatizó.
“Si hay algo donde la Caja y el país se comparan favorablemente con la mayoría de países del mundo es en la letalidad de esta enfermedad, y eso es cuántos fallecen del total de diagnosticados”, expresó.
“Eso –aseveró– es un número relevante”.
“Tiene que ver directamente con el sistema de salud”, exaltó.
“Cuántos se contagian por 100 mil habitantes ya no es tanto del sistema del salud, entra el sistema nacional, depende del comportamiento de la persona, entran muchas idiosincrasias; pero la letalidad eso sí es un reflejo muy fiel de la capacidad y respuesta del sistema de salud”, ahondó.