Edgar Fonseca, editor/Foto La Tribuna, Tegucigalpa
“Tan lejos estamos en Centroamérica de tener democracias auténticas, sociedades decentes”.
Así se expresa el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Fernando Cruz Castro, en un post Facebook en que conmemora el natalicio del arzobispo monseñor Víctor Manuel Sanabria Martínez el pasado 17 de enero.
Castro califica a dicho prelado como “singular forjador de nuestro debilitado estado social”.
“Un recuerdo para el Obispo reformador, nació un 17 de enero de 1898 y falleció el ocho de junio de 1952. Curiosamente su deceso fue un ocho de junio, igual que José Figueres Ferrer. Hay tantas facetas de este singular forjador de nuestro debilitado estado social”, amplía el magistrado Cruz.
“Algunos lo juzgaron como un obispo rojo, en algún momento un dictador guatemalteco le puso obstáculos para evitar que pudiera visitar Guatemala”, relata Cruz.
Lejos de sociedades decentes
Destaca luego el compromiso que convirtió a Sanabria Martínez “en un reformador social, en un inspirador que no ha muerto, un protagonista que asumió su compromiso con el tema social, que es el compromiso del siglo pasado y de este siglo..tan lejos estamos en Centroamérica de tener democracias auténticas, sociedades decentes”.
“Sanabria –dice Cruz– no murió, dejó su legado, asumió su responsabilidad, porque como lo expresa, no hay espacio para la cobardía o la pereza cuando se trata de la justicia social”.
“Un mensaje parecido a los ideales que expresó Figueres, en otro contexto”, añade.
“Un ocho de junio de 1952 falleció el Arzobispo Sanabria, pero todavía lo recordamos, preocupado por la justicia social, por la construcción de una sociedad inclusiva y con rostro humano. Sanabria, lo vemos vigente en su mensaje, porque no se olvidó de los excluidos, de las personas atrapadas en la pobreza material y espiritual, marcando la ruta para alcanzar una sociedad inclusiva, con rostro humano. Se eternizan los que piensan en los demás, los que se realizan asumiendo los dramas de los demás…por eso los recordamos….por eso no mueren”, enfatiza
“Fue el guía espiritual con rostro humano..no se conformó con las plegarias y la oración, tan importantes, sino que asumió la construcción de la justicia en esta Tierra, ese fue el compromiso de su acción”, agrega el post.