Edgar Fonseca, editor
El astronauta y científico Franklin Chang cree que el país puede dar un salto cualitativo y “dispararse” hacia el desarrollo si sus líderes y distintos sectores se ubican en el siglo XXI.
Al tiempo que acelera desde Liberia la fase final del motor de plasma para hacer un “protovuelo” en 2023 y lanzarlo con naves al espacio en 2025, según sus planes, piensa que el país puede también dispararse en desarrollo si se da un refrescamiento de su aparato institucional-legal, al que tildó de “viscoso, difícil, complejo”.
“Tenemos un sistema viscoso, un sistema difícil, un sistema complejo de regulaciones, de protocolos, de leyes”, criticó durante una amplia entrevista que concedió a este editor ayer miércoles vía Zoom desde la sede de la empresa Ad Astra Rocket, Liberia, de la cual es su fundador y CEO.
“Somos tan democráticos que nos tropezamos en nuestra propia democracia”, lamentó.
“Tenemos que ver ese overhaul que hay que hacerle al sistema costarricense para que no sea como alimentar un engranaje y lubricarlo con arena. Tenemos que tener un engranaje con un lubricante un poquito más bueno, y ese lubricante es nuestro sistema legal”, añadió.
“Tenemos que mejorar eso. Mejorar nuestras leyes, para que el costarricense realmente pueda proyectarse con toda su agilidad, con todas sus capacidades, disparar al país y ponerlo en órbita. Eso es lo que realmente nos hace falta”, insistió durante la conversación en que abordó los proyectos que desarrolla Ad Astra Rocket, Liberia, el reciente descenso de la nave estadounidense Perseverance en Marte y las opciones que se abren para distintas naciones, incluidas Costa Rica, en esta nueva fase de la exploración espacial.
Esta etapa, enfatizó, ya no será impulsada por una sola nación como EE.UU. sino que integrará a otras.
Costa Rica, sostuvo, no debe estar al margen.
“Como dijo don Pepe hay que cambiar de escopeta”
Chang cree que el sistema institucional-legal del país es anticuado e impide dar un salto al desarrollo.
“No tenemos que escondernos de nuestras debilidades, nuestros propios trapitos sucios. Tenemos que sacarlos a relucir un poco”, afirmó.
“Tenemos todas las de ganar, pero también tenemos cosas que hacer en casa, arreglar la casa para desempeñar estas acciones
mejor”, aseveró.
“Tenemos un sistema anticuado todavía, particularmente en la parte legal, en la parte gubernamental, en nuestras instituciones que otrora fueron instituciones visionarias y que lanzaron al país al siglo XX, ahora estamos en el siglo XXI”, puntualizó.
“Las cosas ahora son diferentes. Tenemos que como decía, creo, don Pepe Figueres, “tenemos que cambiar de escopeta”.
Tenemos que refrescar un poquito nuestro sistema de software, nuestro sistema de leyes, que regulan nuestro quehacer aquí en Costa Rica”, destacó.
“Costa Rica tiene todas las de ganar”, estima Chang.
“Tenemos una población educada, sofisticada, una juventud llena de interés, llena de deseos de entrar a cosas novedosas, tenemos ya científicos en nuestras universidades en Costa Rica, en nuestros centros tecnológicos”, amplió.
“Ya se ha construido un satélite costarricense que ha estado en órbita y tenemos gente muy buena, muy capacitada. La materia gris nos abunda en nuestro país, y eso es lo único que se necesita”, agregó.
“Para jugar en el tema espacial no se requiere grandes extensiones de territorio, ni tampoco necesitamos fuentes, recursos naturales, ni nada de eso. Necesitamos nada más materia gris, que tenemos en abundancia y bien educada. Tenemos todas las de ganar. No tenemos que estar en pequeñas ligas”, afirmó.
“Estamos en las grandes ligas aquí y estamos jugando en el mundial como decimos, en el mundial espacial”, resaltó.
El radar espacial más sofisticado del planeta en Guanacaste
Chang anunció que, dentro de los proyectos que desarrollan desde Ad Astra Rocket Company, Liberia, en abril inauguran el radar espacial más sofisticado del planeta.
“Aquí estamos construyendo el cuarto radar espacial de la empresa LeoLabs. Nosotros hicimos una colaboración con la empresa LeoLabs, que se dedica al monitoreo de objetos en órbita alrededor de la Tierra”.
La Tierra está poblada de decenas de miles de satélites y muchos de ellos satélites muertos, chatarra espacial, escombros espaciales.
Esto, dijo Chang, es algo importante de monitorear y saber dónde están estas piezas en cada momento.
La empresa LeoLabs es una empresa en California, con una red de radares, uno en Alaska, otro en el oeste de Texas, el tercero en Nueva Zelanda y el cuarto está siendo construido aquí en Costa Rica, en Guanacaste.
“Va a ser el radar mas sofisticado del planeta, cuando se inaugure el próximo mes de abril”, destacó.
Lo están construyendo tecnólogos, técnicos, ingenieros costarricenses, “demostrando que somos capaces aquí de hacer esas cosas a nivel mundial, con el calibre de poder detectar objetos en órbita de 2 centímetros de diámetro, cosas extremadamente pequeñas”, enfatizó.
Otros proyectos en los que se encuentran apuntan a desarrollar la economía del hidrógeno, un vector, una forma de almacenar energías renovables “que tenemos en Costa Rica en abundancia, que queremos descarbonizar al país, queremos cambiar la matriz
energética de los hidrocarburos, salirnos de los hidrocarburos y entrar de lleno en el almacenamiento de la energía en forma de hidrógeno”.
Todo esto tiene conexión con el tema espacial. El transbordador espacial por ejemplo era un vehículo eléctrico, un vehículo de
hidrógeno.
“Nosotros teníamos hidrógeno y oxígeno a bordo de la nave y con ese hidrógeno y oxígeno producíamos la electricidad de la nave y producíamos agua, que era el agua que tomábamos”, contó.
“Ahora esas cosas se pueden hacer en la Tierra, para el servicio y el beneficio de la humanidad. Para mí eso es importantísimo traer todos estos dividendos, se podría decir, del programa espacial, al beneficio del ser humano aquí en la Tierra”, reflexionó.