Edgar Fonseca, editor/Foto Twitter Claudia Dobles C.
La firma norteamericana Leolabs inauguró este jueves 22 de abril en Filadelfia, Carrillo, Guanacaste, el cuarto radar espacial que operan a nivel mundial, un proyecto en el que figura como enlace clave el exastronauta tico, Franklin Chang, de la empresa Ad Astra Rocket, Liberia.
Chang describe dicho radar como “el más sofisticado del planeta”.
“Queríamos una ubicación en el mundo con una misión ambiental seria y ética”, exaltó el exastronauta Daniel Ceperley, director ejecutivo y cofundador de la empresa que opera radares en Alaska, Texas, Nueva Zelanda e inauguró hoy el de Filadelfia.
“La segunda razón es que buscábamos un sitio donde pudiéramos tener socios y la localización adecuada”, agregó.
El nuevo radar es capaz de rastrear automáticamente hasta 250 mil piezas de escombro espacial.
“Ese servicio de alertas es cada vez más estratégico y es clave para la proyección internacional de Costa Rica por su vocación ambientalista, que ahora también se traslada al espacio exterior”, afirmó Chang, cosocio en el proyecto.
“Hoy nuestra patria proyecta su interés por el ambiente incluso en espacios cercanos a la Tierra”, enfatizó Chang.
La construcción y tecnología del nuevo radar estuvo a cargo de mano de obra costarricemse.
El presidente Carlos Alvarado, presente en el acto de inauguración, resaltó la nueva inversión tecnológica espacial en el paìs.
“La inversión de LeoLabs, es un ejemplo de la escala de oportunidades que tenemos como país en la atracción de empresas de tecnología de punta que impulsan un mayor ambiente de innovación”, destacó.
El más sofisticado del mundo
Franklin Chang anunció el 25 de febrero, en una entrevista con este editor que, dentro de los proyectos que desarrollan desde Ad Astra Rocket Company, Liberia, está dicho radar al que calificó como “el más sofisticado del planeta”.
“Aquí estamos construyendo el cuarto radar espacial de la empresa LeoLabs. Nosotros hicimos una colaboración con la empresa LeoLabs, que se dedica al monitoreo de objetos en órbita alrededor de la Tierra”.
La Tierra está poblada de decenas de miles de satélites y muchos de ellos satélites muertos, chatarra espacial, escombros espaciales.
Esto, dijo Chang, es algo importante de monitorear y saber dónde están estas piezas en cada momento.
La empresa LeoLabs es una empresa en California, con una red de radares, uno en Alaska, otro en el oeste de Texas, el tercero en Nueva Zelanda y el cuarto construido en Guanacaste.
Lo construyeron tecnólogos, técnicos, ingenieros costarricenses, “demostrando que somos capaces aquí de hacer esas cosas a nivel mundial, con el calibre de poder detectar objetos en órbita de 2 centímetros de diámetro, cosas extremadamente pequeñas”, enfatizó.
Otros proyectos en los que se encuentran apuntan a desarrollar la economía del hidrógeno, un vector, una forma de almacenar energías renovables “que tenemos en Costa Rica en abundancia, que queremos descarbonizar al país, queremos cambiar la matriz
energética de los hidrocarburos, salirnos de los hidrocarburos y entrar de lleno en el almacenamiento de la energía en forma de hidrógeno”.