- Edgar Fonseca, editor
La exministra de Comercio Exterior y recién designada directora general adjunta de la Organización Mundial de Comercio (OMC), Anabel González, cree que el país tiene oportunidad de crecer y agregar valor en su intercambio comercial internacional en el periodo pospandemia en sectores de ciencia de la vida, manufactura avanzada, alimentos y servicios de apoyo.
Así lo estimó ante consultas de este editor sobre las oportunidades que se le abren al país en este periodo pospandemia.
Admitió como “urgente” que la OMC apoye la lucha contra la pandemia y el acceso masivo a las vacunas.
“El más importante y urgente desafío de la OMC en este momento es apoyar la lucha contra la pandemia y, en particular, el acceso de todas las personas en todos los países a las vacunas”, ratificó.
Diversificación exportadora tica fue clave
-Para países como Costa Rica, ¿dónde ve las oportunidades en el intercambio comercial mundial para su recuperación económica en este periodo pospandemia?
La diversificación exportadora de Costa Rica fue importante en apoyar el desempeño del país durante la pandemia. Hacia adelante Costa Rica puede encontrar oportunidades para continuar creciendo y agregando valor en sectores como las ciencias de la vida, la manufactura avanzada, los alimentos y los servicios de apoyo.
-¿Cuáles son tres prioridades con que asume las nuevas funciones a las que se le ha asignado?
-Mi prioridad en la organización será apoyar a la Directora General y a los países miembros en fortalecer la cooperación global y el sistema multilateral de comercio. El comercio es fundamental para combatir la pandemia y apoyar la recuperación económica. De conformidad con la OMC, se espera que el volumen del comercio mundial de mercancías aumente un 8,0% en 2021 después de caer un 5,3% en 2020, una disminución menor que la estimada anteriormente. Sin embargo, esta perspectiva relativamente positiva a corto plazo para el comercio mundial está marcada por las disparidades regionales, la continua debilidad del comercio de servicios y el retraso en los calendarios de vacunación. Nuevas oleadas de infección podrían potencialmente socavar la recuperación, que sigue estando sujeta a incertidumbre y riesgos a la baja. En este contexto, ahora más que nunca se requiere revitalizar la OMC.
-¿Cuáles son tres retos clave de la OMC en estos tiempos pospandemia?
-El más importante y urgente desafío de la OMC en este momento es apoyar la lucha contra la pandemia y, en particular, el acceso de todas las personas en todos los países a las vacunas. La OMC debe generar resultados. Adicionalmente, la OMC enfrenta desafíos relacionados con cada una de sus funciones: 1. Fortalecer el marco de reglas que rigen el comercio global, por ejemplo, con el desarrollo de nuevas disciplinas en el campo del comercio digital, 2. Restituir un mecanismo efectivo de solución de controversias comerciales entre los países miembros, y 3.Mejorar los mecanismos de monitoreo de las políticas comerciales de los países miembros.
-La vacunación anticovid-19 refleja hondas diferencias en el acceso a las dosis entre naciones ricas y pobres, ¿cuál cree usted debe ser el papel de la OMC en disminuir esa brecha?
-Los países miembros de la OMC discuten en este momento cuál es la mejor manera en que la organización puede apoyar el acceso a las vacunas. Como ha dicho la Directora General, es urgente encontrar el camino pues el mundo está observando y muchas personas están sufriendo.
-A pesar de la pandemia, la caída del comercio mundial fue menor de lo esperado y tiende a recuperarse con relativa cercanía, ¿a qué atribuye que el impacto en el comercio mundial no fuese tan grave como lo proyectado?
-El comercio cayó 5,3% en el 2020. A pesar del desplome del primer semestre, en la segunda mitad del año empezó a repuntar, liderado por una demanda creciente de productos electrónicos, de consumo, etc. y la recuperación de la las empresas en China y Asia en general. Este desempeño, sin embargo, no fue igual en todas las regiones. En América Latina, por ejemplo, el BID estima que la caída fue de entre 11 y 13%. El desempeño tampoco fue el mismo en todos los sectores. El comercio de servicios, con una caída estimada de 24%, fue significativamente más afectado que el comercio de bienes.
-¿Cómo ve las expectativas en el comercio mundial para la región Latinoamericana?
La pandemia hundió a América Latina en la peor contracción comercial desde la crisis financiera global del 2008-2009. Se espera un repunte en el 2021 pero sujeto a la evolución de la pandemia y a la rapidez con la que los países vacunen a sus poblaciones, al desempeño de las principales economías del mundo y al aumento de la demanda global, y al propio desempeño macroeconómico de la región.