David Horovitz, The Times of Israel
No importa que Hamas sea una organización terrorista islamista represiva, misógina, homofóbica, que dispara miles de cohetes indiscriminadamente contra civiles inocentes en todo el Estado de Israel mientras utiliza a sus propios ciudadanos como escudos humanos. No importa que Hamas no esté buscando un acuerdo con Israel, o un compromiso territorial con Israel, sino más bien borrar a Israel del mapa.
No importa que Israel expulsara a 8.000 judíos de sus hogares en Gaza hace 16 años y retirara a su ejército a la frontera anterior a 1967, para deleite y aprobación de gran parte de la comunidad internacional. No importa que, de manera intermitente a lo largo de los años, Israel también se ofreció a ceder la mayor parte de Cisjordania, la mayor parte de Judea y Samaria, nuestro corazón bíblico, la explicación histórica del regreso moderno de nuestro pueblo a esta parte del mundo, pero fue incapaces de obtener, a cambio, garantías confiables de que no seguiríamos enfrentándonos a los esfuerzos para destruirnos militarmente o mediante el llamado “derecho al retorno”.
Especial PuroPeriodismo: Losing the war: The rising cost of Israel’s lapsed support for 2-state solution, The Times of Israel