Edgar Fonseca, editor/Foto Embajada EE.UU.

Costa Rica ha enviado a destruir en EE.UU. 161 toneladas de drogas, entre cocaína y marihuana en los últimos cinco años, confirmó un reporte de la embajada norteamericana en San José a gestión de PuroPeriodismo.

Ratificaron que el país sigue batiendo récord en decomisos de drogas.

En 2020 el decomiso se incrementó 97% respecto a 2018, detalló el informe estadounidense.

“Con estas estadísticas tan impresionantes, Costa Rica se ha consolidado como un aliado estratégico antinarcóticos”, destacaron.

“Su vasto territorio marítimo y el pequeño tamaño de sus fuerzas de seguridad, en comparación con los países vecinos, convierten al país en un atractivo centro de tránsito, almacenamiento y logística para el tráfico ilícito de drogas”, remarcó la embajada estadounidense.

En la segunda semana de junio un avión militar estadounidense C-17 trasladó desde Costa Rica a Florida un cargamento de 39,2 toneladas métricas de drogas, decomisadas en el país en los últimos siete meses.

El traslado se dio ya que el país no cuenta con un incinerador adecuado para lo cual EE.UU. explora posible asistencia.

–¿Cuánta ha sido, en total, la droga que ha enviado Costa Rica a EE.UU. para este proceso de destrucción en los últimos 5 años?

-En los últimos cinco años, Estados Unidos ha ayudado con el transporte de 161 toneladas métricas de drogas, para su destrucción, desde Costa Rica hacia Estados Unidos.

–¿Cuánto de la totalidad es cocaína y cuánto de otras drogas?

-Por razones de seguridad, no podemos brindar información detallada de los manifiestos de estos envíos de drogas. Le sugerimos comunicarse con el gobierno de Costa Rica para que le suministren información sobre sus incautaciones de droga.

–¿Tiene un costo económico para Costa Rica ese envío y el proceso de destrucción?

-Estas son preguntas que deben ser dirigidas al gobierno costarricense.

Batiendo récords

–¿Cuánto ha crecido el decomiso de cocaína en Costa Rica en los últimos 5 años respecto a otras naciones del hemisferio?

-Costa Rica continúa batiendo récords antidrogas. En el 2020, Costa Rica confiscó 71.2 toneladas métricas de drogas (56.7 toneladas métricas de cocaína y 14.5 toneladas métricas de marihuana), cifra que representa un incremento del 97 por ciento comparado con el 2018 y, también, un crecimiento importante comparado con el 2019, cuando Costa Rica decomisó 46.2 toneladas métricas de estupefacientes (36.3 toneladas métricas de cocaína y 9.9 toneladas métricas de marihuana). Con estas estadísticas tan impresionantes, Costa Rica se ha consolidado como un aliado estratégico antinarcóticos.

Un eslabón regional atractivo para mafias narco

–¿Por qué EE.UU. asegura que Costa Rica es el tercer país de tránsito de cocaína desde el hemisferio hacia su territorio?

-Costa Rica ha sido durante mucho tiempo un importante país de tránsito para drogas que ingresan a Estados Unidos. La ubicación estratégica de Costa Rica, su vasto territorio marítimo y el pequeño tamaño de sus fuerzas de seguridad, en comparación con los países vecinos, convierten al país en un atractivo centro de tránsito, almacenamiento y logística para el tráfico ilícito de drogas. En el 2020 Costa Rica continuó como un país importante de tránsito para las drogas que ingresan a Estados Unidos, con el tráfico sin obstáculos debido a la pandemia mundial de COVID-19.

Tras redes criminales transnacionales

–En la reciente visita al país del Secretario de Estado, Antony Blinken, al país, ¿se suscribió algún acuerdo específico de mayor asistencia específica al país para combatir el tráfico internacional de drogas?

-El Secretario Blinken no firmó un acuerdo específico sobre narcotráfico internacional durante su visita a Costa Rica. No obstante, el Secretario sí analizó las causas fundamentales de la migración e inseguridad con las contrapartes de toda la región. El Secretario también visitó el centro cívico en Desamparados para observar el programa de seguridad ciudadana Sembremos Seguridad, que está transformando y fortaleciendo comunidades en todo el país. Por medio de estas actividades, el Secretario Blinken robusteció los esfuerzos que ayudan a crear un país y una región más segura, que contribuyen a mejorar una variedad de resultados en seguridad, incluyendo los esfuerzos continuos de Estados Unidos para repeler redes criminales transnacionales en la región.

–¿Cuánta ha sido la asistencia económica de EE.UU. a Costa Rica en los últimos cinco años para reforzar la lucha contra el narcotráfico internacional?

-La asistencia de Estados Unidos para Costa Rica ayuda a crear un país más protegido, seguro y próspero. Estos objetivos están intrínsicamente conectados. Asistencia que crea fuentes de trabajo también socava los esfuerzos de reclutamiento de las redes criminales transnacionales. Los programas de seguridad ciudadana fortalecen y transforman comunidades, al crear nuevas oportunidades económicas y educativas. Como tal, gran parte de la asistencia económica de la embajada se puede ver como un robustecimiento de los esfuerzos en seguridad y viceversa.

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Primera parada en el hemisferio para transbordo de cocaína hacia EE.UU.

Durante los dos últimos trimestres de 2019, Costa Rica ocupó el primer lugar en el hemisferio occidental por tonelaje como la primera parada para el transbordo de cocaína a los Estados Unidos, destaca el más reciente informe del Bureau of International Narcotics and Law Enforcement Affairs de EE.UU.

Un problema que se limitaba principalmente a las lanchas rápidas que operan a millas de la costa, el tráfico de drogas en Costa Rica se ha transformado en una proliferación de rutas aéreas ilegales, operaciones de almacenamiento, redes de contrabando terrestre, embarcaciones pesqueras contaminadas y tráfico de contenedores sospechosos. La presencia de elementos criminales en Costa Rica ha aumentado a la par con las tendencias del narcotráfico, y casi la mitad de todos los homicidios en el país están vinculados al tráfico ilegal de narcóticos, resalta dicho reporte.

La administración Alvarado ha priorizado la seguridad y es un socio cercano y capaz de Estados Unidos. Sin embargo, la escasez de ingresos por turismo y los desafíos económicos más amplios relacionados con la pandemia de COVID-19 obstaculizarán los avances del sector de la seguridad en el corto plazo. Si bien la capacidad de las fuerzas de seguridad y las instituciones judiciales costarricenses es alta y los niveles de corrupción son bajos, los efectos corrosivos del narcotráfico y el crimen transnacional asociado amenazan con erosionar la integridad de estas instituciones, advierten.