Asociación Animales de Asís CR
Bolincha falleció el domingo ante mis ojos.
Lo encontré tirado en el suelo, corrí por una cobija y logré acariciarlo mientras se estiraba y dejaba su cuerpo!
A Bolincha lo rescaté el 21 de Setiembre del 2017.
Corría por la calle que va hacia el albergue, muy asustado, hacía a morder y después de poner en práctica habilidades para atrapar un perro, lo logré.
Lo difícil fue después , cómo convencer a un perro que ha sido abandonado en su vejez de confiar otra vez.
Me llevé varios mordiscos, meses para que aceptara una caricia.
Después de un tiempo lo llevamos a revisión pues el estómago que tenía era grande. El vaso tenía un tumor, así que fue removido.
Peleaba con todo lo que se le acercara. Solo a mí me dejaba tocarlo , cortarle las uñas y acariciarlo, de algo de lo que siempre me sentí orgullosa.
La gente pregunta si es fácil entregar un perro en adopción , la respuesta es no , nunca es fácil , y menos ver cómo se van haciendo más viejitos o verlos morir.
Mi gordito tuvo la dicha de no morir en la calle, con hambre o enfermo.
Tuve la bendición de poder rescatarlo , de que viviera bien sus últimos años y de que no muriera largo de lo que fue su hogar estos años. Nunca voy a entender qué pasa por la cabeza de alguien que tiene un perro y cuando está viejo o enfermo lo abandona.
Bolincha fue un perro especial , único , como todos lo somos , fue un privilegio cuidarlo.
Espero que el cielo sea el lugar donde nos encontremos con los seres que hemos y nos han amado.