PuroPeriodismo/Foto TEC
Dos jóvenes rompieron la barrera del mayor puntaje, 800, en el examen de admisión del TEC.
Es la segunda vez que ocurre en la historia de la institución
Compromiso y dedicación, dice uno de ellos de su fórmula para el éxito académico.
Disciplina y responsabilidad resaltan en el otro.
Por segunda vez en los 50 años de historia del TEC hay un empate en el mejor promedio de admisión. Arturo Chaves Cortés, de Heredia, y Camilo Castro Correa, de Pérez Zeledón, obtuvieron 800 en la nota de admisión, destacó este jueves dicho centro de educación en el reconocimiento a los mejores promedios.
Me sentí bien pero no para 800
“Realmente cuando salí del examen sentí que me había ido bien, pero no tan bien como para un 800”, señaló el jóven herediano, vecino de San Joaquín de Flores.
Sin embargo, el estudiante amante de las matemáticas es consciente que comenzó a preparse para el examen desde principio de año.
“Hice todo los exámenes previos que me encontré en línea y estuve en cursos, porque realmente mi meta era entrar a una universidad pública” agregó.
Empezó leyendo la Biblia
El herediano, proveniente del Colegio Científico de Alajuela, desea ingresar a la carrera de Ingeniería en Biotecnología y señala que el secreto para triunfar es el compromiso y la dedicación. Unas palabras que son apoyadas por su mamá:
“Es nuestro único hijo. Recuerdo que aprendió a leer a los tres años y todas las noches leíamos la Biblia. Somos creyentes y, con la ayuda de Dios, Arturo siempre nos ha llenado podido llenar de orgullo”, relató su madre, Evelyn Cortés.
De padres colombianos, nacido en el Valle
Camilo Castro es un joven costarricense, hijo de padres colombianos y oriundo de Pérez Zeledón. Él también alcanzó la nota máxima de admisión al Tecnológico.
“Me sorprendí bastante. Esperaba tener una nota buena, pero no así”, señaló el joven, proveniente del Colegio del Valle.
Camilo desea ingresar a la carrera de Ingeniería en Mecatrónica, siguiendo los pasos de su hermano.
“Mi hermano mayor está en Colombia y él estudió Ingeniería Mecánica. Yo lo admiro mucho y siempre he querido estudiar algo parecido a mi hermano mayor”, afirma emocionado.
Para su mamá, Consuelo Correa, Camilo siempre ha sido un hijo del cual se siente muy orgullosa.
“Desde muy pequeño él siempre ha sido muy disciplinado, responsable y organizado con el tiempo. Sinceramente, yo me siento muy emocionada, porque todo en la vida tiene resultados”, puntualizó.
Fuente: TEC