Edgar Fonseca, editor/foto La Prensa, San Pedro Sula
Miguel Martínez Madrid, portavoz de la Secretaría de Seguridad, informó este miércoles que el expresidente Juan Orlando Hernández, capturado ayer en la tarde y llevado a las instalaciones de la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales, antes conocido como comando Cobra, amaneció “tranquilo y de buen ánimo”, informa La Prensa de San Pedro Sula.
Se conoció que el exgobernante fue ingresado a una habitación especial que está asignada a uno de los miembros policiales. “Él está en un dormitorio con todo lo básico, hay un equipo médico pendiente de las medicinas que llegue a necesitar y tomando constantemente sus signos vitales”, dijo el vocero de Seguridad, según dicho medio.
Diabético, hipertenso
Hernández Alvarado desde hace años padece de diabetes e hipertensión alta. También es un amante del ejercicio físico, lo cual no dejó de hacer en su pequeño espacio.
“También se le están dando sus alimentos mediante una dieta balanceada y sin calorías. De igual manera, anoche se le permitió la visita de su esposa y madre, tal como él lo pidió, puesto que es un derecho”, agregó.
El funcionario policial indicó que Hernández amaneció “haciendo ejercicios físicos y de buena actitud” para someterse al proceso judicial, según La Prensa.
El expresidente Hernández, a quien Estados Unidos busca extraditar tras acusarlo de traficar unas 500 toneladas de cocaína, debe presentarse este miércoles ante un juez de Tegucigalpa que decidirá su suerte.
Detenido el martes en la puerta de su casa en Tegucigalpa por la policía en coordinación con agencias estadounidenses, incluida la agencia antidrogas DEA, Hernández no ofreció resistencia y dejó que le pusieran un chaleco antibalas, lo esposaran de pies y manos con cadenas.
El expresidente de derecha que dejó el poder a la izquierdista Xiomara Castro el 27 de enero tras gobernar Honduras ocho años, pasó la noche en el cuartel de las fuerzas especiales de la Policía.