Reynaldo Escobar, 14ymedio, La Habana-Ha sido la lectura de El tirano, el funcionario y el cuerpo de lobos, del colega Carlos Manuel Álvarez, lo que me ha motivado a escribir este texto, que ni polemiza ni intenta agregar algo a su artículo, pero me siento obligado a reconocer la fuente de inspiración.

Ni la historia, ni la mitología, ni siquiera la imaginación son realmente útiles para responder a la pregunta de quién manda hoy en Cuba. Y digo hoy, porque en el tiempo que media entre 1959 y 2006 estaba claro que quien mandaba en Cuba era una sola persona que respondía al nombre de Fidel Castro.

El cargo de premier, el de presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, el de primer secretario del Partido Comunista de Cuba y cualquier otro solo fueron importantes, en el periodo de tiempo señalado, porque los ocupaba Fidel Castro; o para decirlo de otra forma, esos cargos no lo hacían importante a él, sino que era él quien le daba relevancia al cargo.

Cuando se evalúan serenamente los resultados de la Tarea Ordenamiento o de las 63 medidas para resolver el problema de la agricultura; cuando se leen las resoluciones del Ministerio de Comercio Interior para lograr “una mejor distribución de los productos básicos a la población”, o cuando se escuchan las informaciones oficiales sobre la generación de electricidad, cualquier persona que no padezca de una patología que le nuble el entendimiento tendrá que llegar a la conclusión de que el país está dirigido por un equipo de incapaces.

Especial PuroPeriodismo, 14ymedio, La Habana