Vaticinan más desaceleración económica tras último aumento de tasa de interés anunciado por el Central para combatir inflación

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Edgar Fonseca, editor

La reciente decisión del Banco Central de aumentar esta semana en 0,5% su tasa de interés ((TPM) puede generar más desaceleración del gasto y de la economía, vaticinan economistas locales.

Es correcta para contener la inflación pero se le considera ya excesiva. Así reaccionó el economista independiente y exdirector del Central, Ronulfo Jiménez, tras el nuevo aumento.

El exministro de Hacienda, Fernando Herrero, (administración Chinchilla, 2010-2012), aunque avaló la política que sigue el Central, reconoció que retrasará la reactivación económica pospandemia.

“El afán por abatir rápidamente la inflación, con base en los datos más recientes (de escasos días), no toma en cuenta los efectos contractivos ya puestos en marcha por los bancos centrales mediante las alzas de las tasas de interés y otras medidas que reducen la liquidez”, sostuvo, por su parte, el exministro y economista, Ennio Rodríguez, presidente del Colegio de Ciencias Económicas ante consulta de este editor.

“Lamentable e inevitablemente el efecto secundario de esto es la desaceleración del gasto y la economía”, ratificó el economista José Luis Arce, director de Análisis y Estrategia de la firma FCS Capital.

La Junta Directiva del Banco Central de Costa Rica (BCCR), decidió el aumento en la sesión del miércoles 26 de octubre de 2022.

Acordó aumentar el nivel de la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 50 puntos base (p.b.), para ubicarla en 9,00% anual, consignó un comunicado oficial.

Justificaron la decisión en que analistas y organismos financieros internacionales coinciden en que este proceso de ajuste en tasas de interés, si bien costoso en términos de estímulo a la actividad económica, es adecuado en la actual coyuntura inflacionaria.

Bien pero…

“El BCCR aumentó su tasa de interés de 0,75 en diciembre de 2021 a 9% actualmente. El último aumento fue de 0,5 fue realizado ayer. La dirección del ajuste es correcta para combatir inflación. Pero en mi opinión el aumento ya empieza a ser excesivo”, advirtió Jiménez este jueves en una serie de tuits.

“¿Cuáles son las consecuencias de un excesivo aumento de las tasas de interés? Aumenta el costo de la deuda de las familias, las empresas y el gobierno. También tiene un efecto contractivo de la producción y el empleo en el corto plazo”, aseveró.

“En materia de tasas de interés aplica el viejo refrán: ni tan cerca que queme el santo, ni tan largo que no lo alumbre. La política monetaria del BCCR debe mirar lo que viene. Está muy anclada a una encuesta de expectativas inflacionarias de una muestra de entre 36 y 108 personas”, sostuvo.

Peligro de tratamiento de “shock”

“El BCCR de manera similar a otros bancos como la Reserva Federal de los Estados Unidos, han venido subiendo rápidamente las tasas de interés con el objeto de evitar que se anclen las expectativas inflacionarias”, afirmó el exministro y economista Ennio Rodríguez.

“El efecto de las alzas de las tasas de interés es reducir la demanda agregada mediante una reducción del ingreso disponible de los hogares para consumo al tener que hacer frente a mayores desembolsos para atender el servicio de sus deudas”, agregó.

“Las empresas, por su parte, reducen sus inversiones ante el mayor costo del dinero, con lo cual reducen la demanda y la contratación de nuevos trabajadores. Estos mecanismos de combate a la inflación tienen un rezago en manifestarse en la economía que puede superar los seis meses”, advirtió.

“En estas condiciones –aseveró Rodríguez– el afán por abatir rápidamente la inflación, con base en los datos más recientes (de escasos días), no toma en cuenta los efectos contractivos ya puestos en marcha por los bancos centrales mediante las alzas de las tasas de interés y otras medidas que reducen la liquidez”.

“El peligro de este tratamiento de shock “we will do whatever it takes” es que es probable que produzcan una recesión innecesaria porque se les “vaya la mano” al no tomar en cuenta el rezago en la manifestación de sus decisiones en los resultados macroeconómicos”, alertó.

“Existe, por lo tanto, un riesgo latente de “overshoot” de parte de los bancos centrales, incluido el nuestro al precipitarse en sus decisiones sin esperar a comprobar el resultado que sus decisiones van transmitiendo a la economía”, aseguró.

El efecto secundario de esto es la desaceleración del gasto y la economía

“Me parece que, como se anticipaba, el BCCR ajustó al alza la tasa de política monetaria en 0,5% como parte de su proceso de mover la política monetaria a una postura restrictiva con el fin de contener las presiones y, sobre todo las expectativas inflacionarias”, comentó el economista José Luis Arce de FCS Capital.


“Para combatir la inflación y en especial el que las personas y firmas formen expectativas de aumento sostenido de precios es poco más lo que puede hacerse que endurecer las condiciones crediticias – aumentar los tipos de interés – con el fin de moderar los niveles de demanda y reducir la presión inflacionaria. Lamentable e inevitablemente el efecto secundario de esto es la desaceleración del gasto y la economía”, aseveró.

“Me parece –agregó– que esta última alza en la tasa de política monetaria era aún necesaria, pero creo que sería la última pues el BCCR ha sido claro que ha alcanzado su objetivo de llevar la tasa de política a una zona restrictiva y que la inflación proyectada y las expectativas de los agentes económicos muestran que esperan menores presiones alcistas en los precios a futuro”.

“Esto significa –sostuvo Arce– que el proceso de alzas por parte del BCCR ha terminado, pero las tasas bancarias, de los mercados de deuda – incluyendo las que paga Hacienda – aún tienen que ajustarse un poco más y probablemente las tasas se mantengan en esos niveles más altos – pero no excesivos, mucho del problema es que se comparan con tasas ultra bajas durante la pandemia – durante 2023 y, probablemente empiecen a bajar un poco en 2024”.

Herrero: retrasará la reactivación pospandemia

El exministro de Hacienda, Fernando Herrero, (administración Chinchilla 2010-2012), aunque avaló la política que sigue el Central, reconoció que retrasará la reactivación económica pospandemia.

“Las tasas de interés están subiendo en todo el mundo porque los bancos centrales están en una gran lucha contra la inflación”, afirmó. 

“Costa Rica –dijo– los ha seguido a un ritmo menor, tratando de balancear la lucha contra la inflación y el freno al crecimiento”. 

“Es una tarea muy difícil pero la están haciendo bien, con mucha prudencia”, enfatizó.


-Hay quienes estiman que esto causará más desaceleración del gasto y de la economía. ¿Usted qué cree?

-Así es, pero es necesario para bajar la inflación.  Es como una medicina con efectos secundarios.

-¿Se retrasa la reactivación económica pospandemia por esos “efectos secundarios” que usted menciona?

-Así es.  Y hay que tomar en cuenta el aumento de las tasas en el resto del mundo y en especial Estados Unidos, que es el que ha subido más.  Y es el más importante para nosotros.


La decisión del Central *

La Junta Directiva del Banco Central de Costa Rica (BCCR), en sesión del 26 de octubre del 2022, acordó aumentar el nivel de la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 50 puntos base (p.b.), para ubicarla en 9,00% anual.

Adicionalmente, se acordó fijar la tasa de interés bruta de los depósitos electrónicos a un día plazo (DON) en 6,79% anual. Ambos ajustes rigen a partir del jueves 27 de octubre del 2022.

El Banco Central ejecuta su política monetaria sobre la base de un esquema de metas de inflación. Sus decisiones de política monetaria y, en particular, los ajustes en la Tasa de Política Monetaria se fundamentan en un análisis del entorno macroeconómico actual, que incorpora la evolución prevista de la inflación, de sus determinantes macroeconómicos y de los riesgos alrededor de esas proyecciones. Por ello se afirma que el Banco Central conduce su política monetaria de manera prospectiva.

Estas fueron las consideraciones que utilizó la Junta Directiva del BCCR para determinar los ajustes:

A. De conformidad con lo dispuesto en el artículo 2 de la Ley Orgánica del Banco Central de Costa Rica, Ley 7558, el objetivo primario de esta entidad es mantener la estabilidad de precios; es decir, procurar una inflación baja y estable.

Una inflación baja y estable protege el poder adquisitivo de la población, reduce los costos de transacción e información y, además, facilita el cálculo económico. Estas condiciones favorecen la eficiente asignación de recursos en la economía y, de esta forma, inciden positivamente en la actividad económica y en la generación de empleo.

B. Las presiones inflacionarias no son exclusivas de Costa Rica, en muchos países avanzados y emergentes la inflación se ha ubicado en niveles por encima del objetivo inflacionario de sus bancos centrales, lo que ha acentuado la postura restrictiva de su política monetaria, manifiesta sobre todo en incrementos en sus tasas de interés de referencia. Analistas y organismos financieros internacionales coinciden en que este proceso de ajuste en tasas de interés, si bien costoso en términos de estímulo a la actividad económica, es adecuado en la actual coyuntura inflacionaria.

D. En Costa Rica la inflación general y el promedio de indicadores de inflación subyacente registraron, en setiembre del 2022, tasas de variación interanual de 10,4% y 6,5%, en ese orden. Si bien ello significó una desaceleración de 1,8 puntos porcentuales (p.p.) y 0,5 p.p. con respecto al mes previo, esos valores aún superan el límite superior del rango de tolerancia alrededor de su meta de largo plazo (3% ± 1 p.p.). Además, en ese mes alrededor de dos terceras partes de los bienes y servicios de la canasta del Índice de precios al consumidor presentó tasas de variación interanuales mayores al 4%.

E. Las expectativas de inflación de la encuesta dirigida a analistas financieros, consultores en economía, académicos y empresarios, si bien se moderaron en setiembre pasado, continúan por encima de la meta de inflación, al registrar una mediana de 8,0% y de 5,0% a 12 y 24 meses, en ese orden (9,5% y 7% en el mes previo).