Edgar Fonseca, editor/Foto Casa Presidencial
El presidente Rodrigo Chaves calificó ayer en Guanacaste como “dimes y diretes” la denuncia que lanzó el miércoles la diputada del Frente Amplio, Sofía Guillén, que un legislador gobiernista supuestamente le ofreció embajadas a cambio de votar la aprobación del paquete de ¢6.000 millones en eurobonos que presiona el mandatario.
“No sé quién andaba prometiendo o quién quiso que le prometiera o que oyó qué”, cuestionó.
“No me voy a meter en dimes y diretes, pero el único que puede hablar de eso -de la designación de las embajadas- soy yo y el canciller”, puntualizó el gobernante.
“Así de fácil”, remarcó.
“Ahí andan las bolas de esto y lo otro y si yo vuelvo a ver a alguien es que le hago ojitos para que apruebe los eurobonos”, añadió.
“Si yo vuelvo a ver a alguien es porque le estoy haciendo ojitos para que apruebe los eurobonos y, si la gente va al Estadio Nacional a despedir a la Selección, “eurobonos”, ironizó.
Las manifestaciones las hizo en la segunda gira por la zona de Guanacaste en menos de 4 meses.
El 25 de julio, durante un acto en el parque central de Nicoya, desató una tormenta política al criticar a los diputados a quienes acusó de “estar jugando a las chapitas” con los eurobonos.
El proyecto de eurobonos fue desconvocado de la agenda extraordinaria legislativa el lunes 7 de noviembre ante el riesgo que fuesen aprobadas mociones que reducen el monto de aprobación de endeudamiento como impulsan legisladores opositores del PLN.
Él y el canciller
“No me debería meter en eso, pero la verdad es que el artículo 140 de la Constitución Política dice que las decisiones sobre embajadas y relaciones exteriores le corresponden única y exclusivamente al Presidente de la República y al canciller”, ratificó Chaves.
Rechazó que esté involucrado directamente en las negociaciones de los eurobonos.
“No me voy a meter cómo se negocia”, dijo.
“Solo la ministra de la Presidencia, la jefa de fracción, el ministro de Hacienda y hasta yo, eventualmente, somos los autorizados a negociar”,explicó.
“No tengo que explicar por qué el país desperdicia ¢60.000 millones, ¢70.000 millones o ¢80.000 millones en intereses al año porque los eurobonos no sean $6.000 millones”, amplió.
“Que lo expliquen los que no lo quieren”, reclamó el mandatario.
“Este es un tema técnico, afecta la vida de las personas de una manera mucho más directa que lo que ellos saben”, insistió.