Fernando Leñero, asesor empresarial * /Foto FIFA World Cup
Digiriendo aún algunos conceptos que podrían estar en juego:
1. No funcionó el trabajo en equipo. Ante la presión cada uno trató de hacer lo suyo, condenando al conjunto.
2. Elevamos al tope la motivación de los colaboradores de la misión, pero no los confrontamos con la realidad, acerca de las verdaderas dificultades estratégicas y tácticas que enfrentarían.
3. Entraron a la competencia llenos de ilusiones y buenos deseos, pero sin las armas ni destrezas suficientes para sobrevivir el gran reto.
4. En medio de la misión, de cara a la realidad de sentirse avasallados, no tenían un plan b, que les diera posibilidad de minimizar los daños colaterales.
5. El menos preparado para reaccionar era el jefe -entrenador- del equipo. Que no se había preparado para esa eventualidad y menos aún, en cómo afrontarla con dignidad, con los recursos disponibles.
6. Exhibimos nuestras debilidades ante nuestros competidores directos quienes nos atacarán sin piedad, aprovechándose de ellas.
7. Los clientes -afición- perdieron la confianza en este equipo y en sus posibilidades de triunfar. Abandonaron el indispensable apoyo a su marca de orgullo.
8. Los directivos – FEDEFUTBOL local- no saben qué pasó, porqué pasó, ni la profundidad del daño causado a la imagen de Costa Rica, y de sus jugadores estelares. Por tanto, es posible que, para librarse de sus enormes responsabilidades, estén buscando culpables, amenazando con despidos y terminando de desmoralizar al equipo que puso la cara.
9. Aún quedan dos nuevas tareas relevantes, que, hasta ahora comprendemos en su verdadera dimensión de dificultad. Posiblemente demasiado tarde para cambiar de estrategia a una defensiva, que mitigue daños.
10. Cuando la derrota es inevitable, es importante cuidar la dignidad de sus integrantes y la imagen de nuestros jugadores y del equipo. En la derrota, por grotesca que fuera, mantengamos el apoyo al equipo y a su gente. Mitiguemos los daños. Y realicemos que los errores fueron de muchos, y desde antes de llegar a este partido. Fracasamos gravemente y es hora de rectificar en caliente lo que sea posible. Este resultado nos obliga a hacer cambios profundos en la Fedefútbol, a la hora del regreso. Pero en este momento, no es hora de dejarlos solos.
- Fuente: Facebook