Ovidio Antonio Muñoz, periodista-Esta es la ciudad donde no hay direcciones, “Chepe”, para quienes la habitamos y la sentimos cercana.
Es la capital en la cual se enroscan, no siempre de la forma más bella, el ayer y el hoy.
Es el San José del Bellavista y del bellavistazo, de una plaza dedicada a la democracia que, quizás a manera de metáfora, nació como un páramo y está hoy poblada por robles de sabana y besos de novios.
San José crece todas las mañanas sin llegar nunca a grande; se queda en aldea de moles verticales, en barrios de casitas pegadas que comparten la lluvia y el herrumbre que escurre de los techos.
Los josefinos nos movemos por una ciudad hecha de retazos, como aquellas colchas de antes que aprovechaban todo pedazo de tela sobrante.
Los josefinos recibimos San José –leí años atrás— como quien pide de regalo un cisne y le aparecen con un ornitorrinco.
Esta es mi ciudad, donde no hay direcciones, pero, total, todos saben llegar.
Fuente: Facebook: Ovidio Antonio Muñoz