Al cierre del año, confianza del consumidor en futuro de la economía es de incertidumbre, según UCR

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Edgar Fonseca, editor

Aunque se mantiene 35,5% de aprobación a las medidas económicas de la administración nutrición Chaves, la confianza del consumidor tico se mantiene en grado de incertidumbre con miras a 2023, según la más reciente encuesta de la la Escuela de Estadística UCR.

Los que desaprueban la gestión económica del gobierno representan 24,9% de los consultados.

La encuesta fue aplicada en agosto.

Gobierno con la incertidumbre a cuestas

Según dicho estudio, la calificación a la política económica de la administración Chaves tuvo un balance positivo, siendo más grande el grupo de personas que aprueba la labor económica del ejecutivo (35,5% dijo trabajo bueno) que el que la desaprueba (24,9% dijo trabajo pobre). Estos resultados difieren de forma importante con la última medición de la Administración Alvarado, que cerró con un 60,3% de personas que desaprobaban su propuesta en materia económica.

El balance positivo de la administración actual es un evento relativamente raro cuando se consideran todas las mediciones realizadas hasta la fecha, destaca el informe.

En la Administración Arias –agregan– hubo algunas encuestas en las que se obtuvieron valoraciones sobre la política económica con saldos de respuestas positivas. No obstante, posterior a eso, todas las encuestas indican una percepción mayormente negativa de la política económica. Tomando en cuenta que la confianza de los consumidores muestra incertidumbre hacia la economía, una posibilidad para explicar este resultado es que las personas están de acuerdo con la propuesta económica del ejecutivo a pesar de la incertidumbre de la economía actual. En efecto, ese apoyo a la Administración Chaves no se traduce en mejores expectativas hacia lo social, pues el porcentaje de personas que espera mayor pobreza en los próximos 12 meses creció de 40,8% a 46,5% y que espera mayor desempleo creció de 26,5% a 33,1%. Estos aumentos de hecho, revierten la tendencia hacia la baja de ambas expectativas que mantuvo la Administración Alvarado desde agosto de 2020.

¿Qué causa la incertidumbre?

El informe consigna que en agosto, la confianza de los consumidores registró una cifra de 39,6 puntos (en una escala de cero a 100), por lo que continúa reflejando incertidumbre hacia la economía nacional. Este indicador se mantuvo estable al compararlo con el de tres meses atrás (mayo 2022); sin embargo, mantiene una tendencia a la baja desde febrero 2022. Este patrón coincide con la caída observada en otros años electorales en los que hay un alza importante del índice previo a las elecciones seguido por una baja inmediata después de éstas.

La incertidumbre hacia la economía nacional –agregan– es probable que siga asociada a eventos mundiales que repercuten en el ámbito nacional, como la invasión de Rusia a Ucrania y los procesos inflacionarios. No obstante, es importante resaltar que, a pesar de los altibajos, la confianza de los consumidores ha venido creciendo paulatinamente desde agosto de 2020.

Las personas entrevistadas se clasificaron en tres grupos de consumidores de acuerdo con sus expectativas sobre la economía nacional: pesimistas, ambivalentes y optimistas. El grupo de ambivalentes sigue siendo el grupo más amplio, representando un 54,1% de los consumidores. Sin embargo, este grupo se ha venido reduciendo de forma consistente desde febrero de 2022, fecha en la que representaba un 63,6% de los consumidores (-9,5 pp). Esta tendencia se debe a un incremento de las personas con percepciones pesimistas hacia la economía, que ha crecido de manera sostenida durante este año, representando un 21,9% en febrero, un 27,7% en mayo y un 30,6% de los consumidores para el mes de agosto. Por su parte, el grupo de consumidores optimistas se ha mantenido estable durante todo el año (cerca del 15%), llegando a 15,3% para el mes de agosto.

Pese a que, estadísticamente hablando, la confianza no varió en los últimos tres meses, hubo grupos para los cuales se reportó una reducción. Esto se observa en el caso de las mujeres (-4 puntos; escala de cero a 100), las personas que reportan dificultades para vivir con sus ingresos (-3,9 puntos) y las que residen en hogares sin personas en el mercado laboral (-3,2 puntos), mencionan.

El momento actual y el futuro económico. El ICC puede dividirse en dos mediciones: el Índice de Condiciones Económicas Actuales (ICEA) y el Índice de Expectativas Económicas (IEE). Mientras el primero proporciona una valoración de la confianza de los consumidores en la situación económica actual, el segundo lo hace en el futuro económico del país, sostiene el informe.

Lo primero que destaca es que, en los últimos tres meses, el IEE y el ICEA tuvieron cambios opuestos, cerrando en 3,7 puntos (escala de cero a 100) la brecha entre ellos. Este cierre estuvo principalmente dominado por el IEE que bajó de 50,4 a 48,3 (-2,1 puntos, diferencia estadísticamente significativa) y que continúa con una tendencia a la baja desde febrero. El ICEA se mantuvo estable y actualmente está en 26,6 puntos. Un segundo resultado es que se mantiene la relación de hace tres meses, donde la magnitud del IEE es aproximadamente el doble que la registrada por el ICEA. Esto significa que los consumidores continúan confiando más en las condiciones económicas venideras que en las actuales, tendencia que se ha mantenido desde etapas tempranas de la pandemia, en mayo de 2020, aseveran.

Al examinar en detalle los componentes del IEE y el ICEA se puede explicar a qué se deben las tendencias observadas en los indicadores. Para el ICEA (compuesto por dos preguntas), se mantiene estable el porcentaje de personas que reporta que su condición económica es mejor ahora que hace un año y el de personas que consideran que actualmente es un buen momento para la compra de artículos grandes del hogar. En el caso del IEE (compuesto por 3 preguntas), la baja se puede explicar por dos razones. La primera es que se observa un crecimiento significativo en el grupo de personas que espera que los próximos cinco años sean tiempos de crisis económica para el país, pasando de 32,8% a 44,7% de los consumidores. La segunda es que también aumentó significativamente en los últimos tres meses el porcentaje de consumidores que espera estar peor económicamente en el próximo año, pasando de 27,4% a 31,4%, prensa el estudio de dicha escuela

Expectativas hacia la situación económica personal. Cuando se compara con los resultados de mayo 2022, se observan cambios importantes en las expectativas económicas personales para los próximos 12 meses. En primer lugar, creció de forma importante el grupo de personas que espera que las tasas de interés de los préstamos de dinero se incrementen, pasando de 53,2% en mayo a 65,8% en agosto. No obstante, se redujo el grupo de personas que espera que el ingreso de su familia en los próximos 12 meses sea menor que el del año pasado de 23,7% a 18,2%. La única expectativa que se mantuvo similar a la medición de mayo anterior fue la relacionada a la pérdida de capacidad de compra. Se mantiene un grupo grande de personas (39,7%) que espera que los precios incrementen más que sus ingresos en los próximos 12 meses, .

Valoración del momento para la compra de bienes duraderos (casa y carro). Se mantiene la tendencia, respecto a tres meses atrás, de una calificación del momento actual como “malos tiempos” para comprar bienes duraderos como casa y vehículo. Actualmente el 74,7% afirma que son malos tiempos para comprar casa, cifra que tres meses atrás era similar. Además, un 84,9% afirmó que son malos tiempos para la compra de carro, magnitud similar a la de mayo pasado, ratifica el informe de Estadística UCR.

Fuente: Encuesta Escuela Estadística UCR, Agosto 2022