La vigente campeona, Francia, sufrió para derrotar a Marruecos (2-0), que se marchó con el homenaje de su gente. Una mezcla de orgullo y decepción. Con la cabeza alta y entre lágrimas, arrodillados ante su afición, agradeciendo la entrega. Los de Deschamps, por su parte, gracias a los tantos de Theo Hernández y Kolo Muani mantienen el reto de emular a la Italia de los años 30 o la Brasil de Pelé, las dos únicas selecciones capaces de revalidar título Mundial, destaca Mundo Deportivo de Barcelona.
Se enfrentaban el mejor equipo de este Mundial hasta el momento, con la revelación, Marruecos, que sigue estando un peldaño por encima del resto a nivel emocional y motivacional.
Francia mantiene aún a diez jugadores ya campeones del mundo. Desde la Brasil de Pelé no hay ningún equipo capaz de ganar dos Mundiales seguidos. La exigencia de esta competición es tal, que difícilmente se puede asumir dos veces de manera consecutiva si vas con el cartel de favorito. Por tanto, el reto que tiene el conjunto de Deschamps es mayúsculo y el mérito, histórico, agrega dicho sitio.
Marruecos, en cambio, demostró no estar lejos de la ‘bleu’ a nivel futbolístico. Como ya hizo también ante Bélgica, España o Portugal. Pero esto va más allá del fútbol. Solo hay que ver cómo viven el himno, a pesar de que 14 de los 26 futbolistas convocados por Regragui no hayan nacido en su país -seis de ellos lo hicieron en Francia- o hayan crecido en la tierra que adoptó a sus padres o abuelos. Juegan por sus familias, por el sacrificio de sus antepasados y por sus raíces. Y por eso había costado tanto marcarles un gol hasta el momento. Quizás no les da para marcar, pero lo ponen todo para, como mínimo, no encajar. Una premisa más que importante en un torneo como este, añade el medio barcelonés.
Especial PuroPeriodismo/Mundo Deportivo, Barcelona
