Monseñor Rolando José Álvarez Lagos, obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí fue acusado y llevado a los Juzgados de Managua, donde la jueza sancionada Karen Chavarría admitió la acusación que la Fiscalía interpuso contra el líder religioso por los supuestos delitos de “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas”, destaca el sitio 100% Noticias de Managua.
Verdugo de opositores
Chavarría fue sancionada en marzo de 2022 a través de la Ley Renacer por el Departamento de Estado de Estados Unidos en una lista de actores corruptos y antidemocráticos por “socavar los procesos democráticos”, agrega dicho sitio.
Según la nota de prensa, del Poder Judicial, la jueza orteguista, Karen Chavarría, admitió la acusación a 116 días de que el obispo Álvarez se mantenga “casa por cárcel”, además le nombró un defensor de oficio, le decretó arresto domiciliario y programó la audiencia inicial para el 10 de enero de 2023.
En la misma acusación de monseñor Álvarez, se incluyó al sacerdote exiliado Uriel Vallejos, a quien la justicia de Nicaragua catalogó como “prófugo de la justicia” y se ordenó su captura a través de Interpol.
Este 13 de diciembre Álvarez Lagos, de 56 años, fue presentado visiblemente demacrado y con pérdida de peso, desde su secuestro la madrugada del 19 de agosto que oficiales asaltaron la curia episcopal de Matagalpa donde el jerarca católico, se mantuvo confinado por 15 días.
Mientras tanto, el sacerdote Uriel Vallejos, estuvo confinado casi cuatro días en agosto de 2022 en la parroquia Jesús de la Divina Misericordia, en Sébaco, Matagalpa.
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