–Vibrante juego de adiós al capitán Bryan Ruiz ante el FC Twente empatado por el cachorro de la dinastía
Edgar Fonseca, editor/Foto LDA CR
Con un apoteósico homenaje, digno del último de sus ídolos, Alajuelense despidió la tarde-noche de sábado al capitán Bryan Ruiz y celebró con escenas de un pasado lejano las glorias deportivas echadas de menos en la última década.
El Morera Soto lució sus mejores galas, gradas tupidas, cantos, porras, y un vibrante juego ante el FC Twente de Países Bajos donde Bryan brilló en su etapa de legionario.
Precisamente con la camiseta blanca de los visitantes, Bryan abrió, de zurdazo, el marcador en contra de la Liga apenas al 2´.
El Twente aumentó la cuenta al 10´por medio del tico Manfred Ugalde.
Al 38´Johan Venegas descontó para los manudos.
Al 75´, tras cambios que permitieron el ingreso de veteranísimos como Wilmer López y Alvaro Saborío, Alajuelense empató…
Matías el hijo de Bryan, que, a sus 15 años, hace sus primeras migas con los erizos, perforó la valla europea.
Fue un momento culminante y emocionante.
Locura total en la cancha y en las gradas.
Al 83´, con los ánimos de los aficionados al tope , se dio paso al protocolo de la despedida.
Bryan tomó la palabra: “Ha sido un viaje increíble”, resumió ante una ruidosa afición que rememoró tiempos idos y se lanzó a la gramilla a celebrar.
A sus 37 años, el indiscutible capitán manudo y de la Sele, puso fin a una carrera que despegó en 2003 en la Liga y le hizo llenarse de laureles en el exterior a su paso por clubes como Gent, FC Twente, Fulham, PSV Eindhoven, Sporting de Lisboa y Santos, Brasil.
La sentida despedida de su ultimo ídolo se convirtió, así, en una mezcla de emociones, de recordar el pasado de gestas y de paliar las frustraciones de la última década con apenas un título nacional a su haber.
Todo un desafío por enfrentar para la institución manuda, ya sin el talentoso volante en su planilla y con recientes movimientos que apenas generan expectativa.
