Edgar Fonseca, editor
El destituido expresidente de la CCSS, Alvaro Ramos, siente que fue usado por el presidente Rodrigo Chaves en el polémico cierre del Parque Viva, Grupo Nación.
La Sala IV dejó son efecto la orden de Chaves y ordenó reabrir dicho centro de espectáculos en La Guácima, San Rafael, Alajuela.
Los magistrados estiman que hubo una violación indirecta a la libertad de expresión en el país.
“Me quería usar”
“Hay una conferencia de prensa en la que yo empiezo a explicarlo formal o con toda la parte técnica”, contó Ramos en entrevista con Telenoticias el viernes anterior.
“Y el Presidente —agrega— casi que me hace a un lado, me dice ‘Usted es demasiado diplomático’ y procede a echar un discurso completamente en otra línea. A partir de ahí yo me empecé a sentir un poco incómodo”.
“De alguna manera él me quería usar para configurar el discurso. Yo no lo hice como él esperaba”, enfatizó.
“Yo lo hice muy técnico, como soy, entonces claro, él debe haber dicho ‘este ya no me sirve’”, amplió.
“Creo que a partir de ahí él estuvo pensando de qué se agarraba para destituirme y encontró esto del aumento salarial como una excusa”, aseveró Ramos.
Ramos fue destituido por Chaves el 17 de setiembre luego de haber aprobado un ajuste salarial extraordinario en la CCSS.
El miércoles 7 de diciembre, Chaves anunció acción penal contra Ramos y 5 directivos de la CCSS quienes ratificaron un ajuste congelado desde 2020 por la crisis fiscal de la pandemia.
El ajuste, que beneficia a 63.000 empleados de la Caja, es en promedio entre ₡7.500 y ₡8.500. Costará a la institución unos ₡29.000 por los tres años acumulados.