Laura Chinchilla denuncia que gobierno no tiene respuesta ante imparable ola de violencia

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Edgar Fonseca, editor/Foto Twitter Seguridad Pública CR

La expresidenta Laura Chinchilla denuncio ayer domingo carencia de liderazgo político y de una respuesta articulada del gobierno ante la ola de violencia que enfrenta el país y que cerró 2022 con un récord de 638 homicidios.

“El país sigue a la espera de una respuesta articulada y consistente que vaya más allá de las inútiles acusaciones mutuas entre funcionarios gubernamentales y judiciales sobre quién tiene la culpa del problema”, afirmó la exgobernante en un amplio artículo divulgado en La Nación en que exaltó que durante su administración (2010-2014) la tasa de homicidios se redujo a 8,7 por 100.000 habitantes.

“Falta de liderazgo político y coordinación es lo que caracteriza la lucha contra la criminalidad organizada, la mayor amenaza a la seguridad y estabilidad del país”, ratificó.

Chinchilla, cuya candidatura a presidir el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) fue desechada por el presente gobierno el pasado 26 de octubre, sostuvo que, ante el vacío de respuestas eficaces, hay quienes sugieren que Costa Rica centroamericanice su estrategia de seguridad, inspirada en la controversial ruta del populismo salvadoreño.

El ministro de Seguridad, Jorge Torres Carrillo, ha ratificado públicamente su elogio a la estrategia represiva del régimen de Nayib Bukele que desató una guerra contras las pandillas maras y llevó a encarcelar al menos 60.000 mil personas desde febrero anterior bajo suspensión de garantías constitucionales.

“Quienes así piensan –aseguró Chinchilla en el artículo– ignoran que nuestro país, pese a ubicarse en la región más violenta del planeta, ha logrado históricamente bajos niveles de criminalidad; también, ignoran que hace tan solo 10 años logramos bajar significativamente el crimen violento, con firmeza pero sin arbitrariedad, sin sacrificar garantías constitucionales ni debilitar el Estado de derecho, sin criminalizar la pobreza o militarizar el orden público como hicieron nuestros vecinos”.

La expresidenta Chinchilla, quien renunció abruptamente de Liberación Nacional el 28 de julio anterior, enumera cinco posibles líneas de acción de estrategia para enfrentar la ola de criminalidad:

Su visión contrasta radicalmente con la propuesta del ministro Torres quien sostiene que la “única forma” de bajar la ola de homicidios es con el ataque al narcomenudeo.

“De todas las fases del narcotráfico, desde que se siembra la coca hasta que se lava dinero, no hay fase más violenta que el narcomenudeo”, puntualizó Torres el 28 de mayo ante diputados de la Comisión de Seguridad y Narcotráfico al exponer su estrategia de gestión del cuatrienio.

La ruta de acción de Chinchilla

Estos son los 5 ejes clave que propone la expresidenta Chinchilla para enfrentar la emergencia de inseguridad que atraviesa el país:

Formular una estrategia integral basada en evidencia, con participación interinstitucional y movilización social y comunitaria. Sin una hoja de ruta que establezca objetivos claros, metas con indicadores medibles y que movilice a instituciones claves, sectores y comunidades, la lucha contra la criminalidad violenta no se ganará. La estrategia es actuar sobre los principales factores de riesgo, mediante acciones de prevención, control y sanción, prioritariamente en las zonas de mayor incidencia delictiva.

Reactivar el Consejo Nacional de Seguridad Pública como órgano máximo de coordinación interinstitucional.

-Mejorar la asignación de recursos financieros, humanos y tecnológicos a los cuerpos de seguridad y exigirles resultados y rendición de cuentas.

-Actuar sobre los principales factores de riesgo detrás de la violencia criminal, en especial, las armas de fuego y el crimen organizado.

Movilizar a las instituciones del sector social, en asocio con las comunidades y los gobiernos locales para la prevención.

“Nada de lo que sugiero es novedoso, pero dio resultados en el pasado, aquí en Costa Rica y en otros países democráticos. Es hora de dejar de procrastinar, de levantar el dedo acusador contra “el otro” y de acariciar alternativas contrarias a nuestra tradición. Se debe actuar ya de manera estratégica, metódica y concertada, porque lo que está en juego es, ni más ni menos, cuántos costarricenses morirán asesinados en los próximos días, meses o años”, concluyó en su propuesta la exmandataria.

Especial PuroPeriodismo/Una ruta para la seguridad ciudadana, expresidenta Laura Chinchilla, La Nación