Edgar Fonseca, editor/Foto El Faro, San Salvador
El Ministro de Defensa de El Salvador, Francis Merino, afirmó ayer que Costa Rica pretende copiar el plan militar de guerra contra pandillas que llevó a la cárcel a más de 60.000 salvadoreños el año anterior bajo fuertes medidas represivas y suspensión de garantías constitucionales.
- No hubo de inmediato reacción oficial alguna en el gobierno de Costa Rica ante tal manifestación.
El alto mando hizo las afirmaciones en el programa de televisión Diálogos.
“Costa Rica, que ha gozado siempre de un buen clima de seguridad, quiere ahora emular el modelo salvadoreño”, sostuvo el alto jefe castrense sin dar más detalles.
“Significa que vamos por el camino correcto”, sentenció Merino en defensa de la estrategia de “guerra” desatada por el régimen del presidente Nayib Bukele, quien sostiene que lograron reducir bruscamente las cifras de homicidios en unas de las naciones consideradas como más violentas e inseguras del mundo.
Según dicho militar, en 2022 El Salvador registró 169 días con cero homicidios.
Niega que estén militarizados
“Ver a soldados en las calles no significa que la sociedad salvadoreña se encuentre militarizada, la Fuerza Armada solo brinda apoyo a la PNC en tareas de seguridad, la oposición solo busca impactar a la comunidad internacional”, justificó de la estrategia bajo fuerte censura y cuestionamiento internacional.
Sus afirmaciones se dieron luego que en San José, el ministro de Seguridad, Jorge Torres Carrillo, calificó de “genial” el cuestionado plan militar emprendido por el presidente Bukele que desde marzo anterior propicia detenciones y arrestos sin órdenes judiciales y la suspensión de garantías constitucionales.
“Un tema de seguridad como el que tiene el presidente (Nayib) Bukele, sería genial para bajar el índice de homicidios”, aseguró el jerarca de Seguridad.
“Sólo pensar que podríamos resolver la inseguridad al estilo Nayib Bukele, es motivo de absoluta debilidad”, criticó el exdirector OIJ, Rafael Angel Guillén.
Las manifestaciones del ministro Torres se dieron cuando concluía el 2022 con una cifra récord de homicidios, 656, la mayor en los últimos cinco años. (Ver informe adjunto).
Un año de alarmantes cifras rojas
Con 656 homicidios, un incremento de 10% en casos respecto al año anterior, 2022 cerró como el más violento desde 2017, según cifras divulgadas el lunes 2 de enero por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
La cifra récord coloca al país con una tasa de 12,6 casos por cada 100 mil habitantes, con una población de 5.213.274.
El 2017 se mantenía como el de mayor número de homicidios, con 603.
Los casos del año anterior registran un crecimiento del 10% versus cinco años atrás.
Los datos trascienden mientras el gobierno está pendiente de anunciar medidas especiales para contrarrestar la violenta ola criminal, atribuida en su mayoría a ajustes entre pandillas por narcotráfico.
El gobierno se desligó de responsabilidad en la totalidad de casos del año anterior al alegar que asumieron gestión a mitad del periodo.
El presidente Rodrigo Chaves aseveró que le pediría cuentas al ministro de Seguridad, Jorge Torres Carillo, a partir del 1 de enero 2023.
Cifras rojas
Limón con 168 casos (26% del total) encabezó las cifras récord de homicidios del año anterior.
Le siguen:
San José: 118 (18%)
Alajuela: 109 (17%)
Puntarenas: 111 (17%)
Heredia: 47 (7%)
Guanacaste: 50 (8%)
Cartago: 43 (7%)