Bajo fuerte presión, Central reduce Tasa de Política Monetaria y la deja en 8,5%

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Edgar Fonseca, editor

En medio de fuertes presiones de distintos sectores, el Banco Central acordó ayer reducir en 50 puntos base la Tasa de Política Monetaria (TPM) y la dejó a partir de este jueves en 8,5%, destaca un anuncio oficial.

La decisión la tomó la junta directiva del ente emisor en sesión de ayer miércoles 15 de marzo del 2023.

Acordó reducir el nivel de la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 50 puntos base (p.b.), para ubicarla en 8,50% anual, ratificó el anuncio oficial.

Existe espacio para que la postura de política monetaria sea menos restrictiva, justificó el Central.

Al hacer trascender la decisión, también destacaron la tendencia a reducción de la inflación en el país.

En el ámbito local, la inflación general y el promedio de indicadores de inflación subyacente muestran un comportamiento decreciente desde setiembre del 2022. Luego de alcanzar, en ese orden, tasas de variación interanual máximas de 12,1% y 7,0% en agosto del 2022, en febrero del presente año se ubicaron en 5,6% y 4,8%, añadió el comunicado.

No obstante, advierten, persisten riesgos al alza que podrían retrasar ese retorno de la inflación al rango de tolerancia. De estos riesgos destaca, en el ámbito local, la resistencia de las expectativas de inflación a ubicarse dentro del rango de tolerancia. En el campo externo, sobresale el riesgo de una mayor inflación importada asociada a los efectos que puedan derivarse de tensiones geopolíticas o bien de una pausa en el proceso de control de la inflación por parte de las economías avanzadas.

Bajo presión

El expresidente del Banco Central, Rodrigo Cubero (2018-2022), advirtió la necesidad de reducir de inmediato la TPM en una amplia entrevista que concedió a este editor el pasado martes 14 de marzo. Ver entrevista PuroPeriodismo You Tube.

Cubero lanzó, además, tres recomendaciones de coyuntura a las autoridades del Central:

Reducir la Tasa de Política Monetaria para quitarle presión al tipo de cambio

-Implementar y anunciar un programa activo de compra de reservas, incluso hasta mil millones de divisas para fortalecer reservas en próximo meses

-Considerar pago temprano de crédito con el Fondo Latinoamericano de Reservas por $1.100 millones

Exceso de medicamento

“El BCCR debería a la brevedad posible reducir su tasa de política monetaria que está en 9%. El exceso de medicamento puede matar al paciente”, presionó, también, el economista y exdirector BBCR, Ronulfo Jiménez en un tuit el 7 de marzo.

“Es una decisión en la dirección correcta. Todavía tiene espacio para reducirla aún más en próximas semanas”, reaccionó Jiménez en un tuit la mañana de este jueves tras el anuncio del ente emisor.

Medida oportuna

El economista Ennio Rodríguez, presidente del Colegio de Ciencias Económicas, calificó de “oportuna” la decisión adoptada por el Central.

“Es una medida oportuna. Por un lado, la tendencia a la baja de la inflación (IPC) parece haberse consolidado, por lo cual no es necesaria una tasa tan alta; en segundo lugar, la rebaja en la tasa, que esperamos continúe, es necesaria para quitarle presión al mercado cambiario”, asevera.

-¿Incidirá en el tipo de cambio?

-Si continúa la tendencia a la baja de la TPM.

-¿Cómo ve las preocupaciones de diferentes sectores por el fuerte descenso del tipo de cambio?

-Justificadas por la pérdida de competitividad que significa.

-¿Debe el Central intervenir con más  “agresividad” para frenar la fuerte baja en el tipo de cambio?

-Debe hacer un manejo de expectativas.

-¿Cuáles son esas expectativas?

-El BCCR ha tejido declaraciones que confirman la tendencia a la baja del tipo de cambio, lo cual establece una rentabilidad esperada elevada en colones. Para lograr un cambio debe manejar las expectativas como lo hizo cuando el colón se depreciaba mediante una combinación de declaraciones y acciones concretas


Esquema meta de inflación

Adjunto comunicado del BCCR

El Banco Central ejecuta su política monetaria sobre la base de un esquema de meta de inflación, en el que utiliza la Tasa de Política Monetaria como el principal instrumento para controlar presiones de demanda agregada y, de esta forma, influir sobre la inflación.

Para establecer el nivel de la TPM la Junta Directiva evalúa el comportamiento reciente de la inflación, el de sus pronósticos y de sus determinantes macroeconómicos, así como el entorno macroeconómico actual y las perspectivas sobre su evolución durante el horizonte de la programación. Es por esta razón que se afirma que el Banco Central conduce su política monetaria de manera prospectiva.

Estas fueron las consideraciones que utilizó la Junta Directiva del BCCR para reducir el nivel de la TPM:

  1. El artículo 2 de la Ley Orgánica del Banco Central de Costa Rica, Ley 7558, dispone que uno de sus objetivos principales es mantener la estabilidad interna de la moneda nacional, lo cual implica procurar una inflación baja y estable.Mediante la estabilidad de precios se resguarda el poder adquisitivo de los ingresos de la población, se reducen los costos de transacción e información y, además, se facilita el cálculo económico. Estas condiciones favorecen la eficiente asignación de recursos en la economía y la estabilidad macroeconómica, lo cual incide positivamente en la actividad económica y en la generación de empleo.
  2. La evidencia internacional muestra que la inflación ha retrocedido en algunos países, desde las tasas máximas registradas en el 2022; sin embargo, continúa alta y por encima de la meta establecida por sus bancos centrales. En este contexto, prevalece el tono restrictivo de la política monetaria en el mundo, manifiesto sobre todo en incrementos en las tasas de interés de referencia. En algunas economías emergentes se ha reducido el ritmo de aumento en dichas tasas o bien, la continuidad del ajuste alcista se encuentra en pausa.
  3. La incertidumbre en los mercados financieros internacionales se incrementó en la última semana, ante la quiebra de algunos bancos estadounidenses y la vulnerabilidad de otras entidades bancarias en Europa. Ello introduce un elemento adicional que ha de ser considerado en las próximas decisiones de las autoridades monetarias de esos países.
  4. En el ámbito local, la inflación general y el promedio de indicadores de inflación subyacente muestran un comportamiento decreciente desde setiembre del 2022. Luego de alcanzar, en ese orden, tasas de variación interanual máximas de 12,1% y 7,0% en agosto del 2022, en febrero del presente año se ubicaron en 5,6% y 4,8%.

Si bien esos valores aún exceden el límite superior del rango de tolerancia alrededor de la meta definido por la Junta Directiva (3,0% ± 1 punto porcentual), su trayectoria es coherente con la senda desinflacionaria prevista en el Informe de Política Monetaria de enero pasado.

  1. Las expectativas de inflación, a 12 y 24 meses, generadas a partir de la encuesta dirigida a analistas financieros, consultores en economía, académicos y empresarios, sugieren prospectivamente una reducción de las presiones inflacionarias, pero una relativa resistencia, de dichas expectativas, a ubicarse dentro de ese rango de tolerancia. En febrero del 2023, las medianas de expectativas a 12 y 24 meses fueron 5,0% y 4,0% respectivamente, desde los máximos registrados en el 2022 (9,5% y 7,0%, en ese orden, en agosto pasado). Ha de señalarse que, por cuarto mes consecutivo la expectativa a 24 meses se mantuvo en el límite superior de ese rango de tolerancia.
  2. El índice de precios del productor de la manufactura desacelera desde el segundo semestre del 2022, con una variación interanual que pasó de 17,6% en junio último a 4,2% en febrero del presente año. Así, la magnitud a la que se transmiten los mayores costos de los bienes de consumo manufacturados a los precios de consumo final tiende a moderarse.
  3. Los modelos de proyección de la inflación, del Banco Central, contemplan un proceso de reducción gradual de esta variable. Estos ejercicios reafirman el ingreso de la inflación general al rango de tolerancia hacia finales del 2023 y, en el primer semestre del 2024 en el caso de la inflación subyacente. Esta trayectoria fue prevista en el Informe de Política Monetaria de enero del presente año.
  4. La desaceleración de la inflación reflejaría, en parte, el proceso de reversión de los choques de oferta de origen externo, vinculados con la evolución de los precios internacionales de materias primas, los costos de transporte y las disrupciones en las cadenas de suministros, así como el efecto sobre la demanda agregada de las medidas de política monetaria restrictiva aplicadas por el Banco Central. No obstante, se reconoce que persisten riesgos al alza que podrían retrasar ese retorno de la inflación al rango de tolerancia. De estos riesgos destaca, en el ámbito local, la resistencia de las expectativas de inflación a ubicarse dentro del rango de tolerancia. En el campo externo, sobresale el riesgo de una mayor inflación importada asociada a los efectos que puedan derivarse de tensiones geopolíticas o bien de una pausa en el proceso de control de la inflación por parte de las economías avanzadas.
  5. El efecto acumulado del aumento de 825 puntos base aplicado a la TPM entre diciembre del 2021 y octubre del 2022, se ha transmitido a las tasas de interés del sistema financiero, lo que contribuyó a la reducción de la inflación observada en los últimos seis meses.
  6. En enero del 2023 la producción creció 4,2 % en términos interanuales, medida con la serie tendencia ciclo del Índice Mensual de Actividad Económica, lo cual guarda relación con un dinamismo económico que no induce a presiones inflacionarias.
  7. Con base en los anteriormente expresados y dado el rezago con que actúa la política monetaria, se considera que existe espacio para que la postura de política monetaria sea menos restrictiva.
  8. Finalmente, el Banco Central reitera el compromiso con el seguimiento continuo de la evolución de los distintos indicadores macroeconómicos, que le permite adoptar de manera oportuna las medidas de política monetaria necesarias y en la dirección requerida, ante cambios en las perspectivas macroeconómicas que modifiquen el pronóstico de inflación y las expectativas de inflación.