Edgar Fonseca, editor
El bombazo de ¢86 en alza al litro de gasolina regular la dejó desde hoy en el precio más alto de los combustibles: ¢928, pese al anuncio de Recope que apelaría tal incremento.
La regular es, así, más cara que la Súper cuyo litro quedó en ¢873, tras una alza de ¢48.
El litro de diesel bajó ¢30 y quedó en ¢657, seun la punlucación del diario oficial La Gaceta.
El gas licuado (envase de 25 libras) subió a ¢8.788 tras una alza de ¢784.
Con esos costos, el precio del litro de regular se acerca a su máximo histórico de ¢1.081 en julio 2022. La diferencia de aquel tope es apenas ¢153.
El litro de Súper queda a ¢231 diferencia de su máximo, ¢1.104, de hace 8 meses
El incremento de precios aprobado la semana anterior por Aresep fue justificada, entre otros factores, por la alta demanda de combustibles por China y previsiones de la Agencia Internacional de Energía.
Según se alegó para determinar esta alza, existe un alto nivel de incertidumbre sobre la evolución de la economía mundial.
Durante este periodo, han existido varias noticias positivas que han hecho pensar que durante 2023 se podrían obtener mejores resultados de los que se habían pronosticado en primera instancia, lo anterior, ha incentivado los precios al alza, consignó La Gaceta.