Editorial Listín Diario-Santo Domingo, República Dominicana- Más que servidores del Estado, muchos de los políticos encumbrados en el poder, por elección o designación, han sido unos genuinos depredadores del erario.
La lista de esos depredadores viene alargándose desde hace mucho tiempo, lo que indica que a las poltronas de los despachos oficiales solo se les cambian los forros manchados por sus cohechos.
Para que sus sustitutos, convencidos de que la impunidad es un cheque en blanco que va con el nombramiento, continúen la saga.
De esas conductas no castigadas es que se originan los escandalosos casos de corrupción administrativa que, entre gobierno y gobierno, sacuden de indignación y frustración a la sociedad.
Editorial Listín Diario-Santo Domingo, República Dominicana