Edgar Fonseca, editor/Foto Facebook Warner Rojas
El escalador nacional Warner Rojas se encuentra en plan de aclimatación en Nepal para su pretendida segunda subida al Monte Everest (8.848 metros de altura) en la primer semana de mayo.
Rojas compartió este jueves, 30 de marzo, imágenes de sitios en las vecindades del coloso en los que ha entrenado de previo al segundo desafío suyo ante la máxima cumbre mundial.
Esta vez será un doble desafío pues Rojas también pretende escalar el Monte Lhotse, la cuarta cumbre mundial con 8.516 metros.
“En proceso de aclimatación al Everest-Lhotse hemos recorrido varios kilómetros y muchos metros de altura en los últimos días, acá les dejo algunas fotos de estos días”, dijo en un post Facebook.
Rojas viajó a Katmandú, Nepal, hace dos semanas para iniciar la recta final de su plan de ascenso que pretende realizar junto a un sherpa (guía) nepalí.
El 17 de marzo anterior, tras arribar a Katmandú, concedió entrevista a este editor, vía Zoom Facebook Live, en que aseguró que hará la expedición por sus propios medios y el sherpa, sin vínculo a empresas dedicadas a esa actividad.
Algunas compañías ofrecen el ascenso por costos de hasta $95.000. Ver entrevista PuroPeriodismo You Tube.
Antes deberá efectuar ascensos de aclimatamiento desde el denominado Campo Base a los pies de la cúspide en las cumbres Himalaya.
El 25 de mayo de 2012 a las 5:56 a.m., Rojas se convirtió en el primer costarricense en alcanzar el Everest.
Difícil de alcanzar y aún más difícil de escalar
El monte Everest es difícil de alcanzar y aún más difícil de escalar, incluso con los grandes avances logrados en equipos, transporte, comunicaciones y pronóstico del tiempo desde las primeras grandes expediciones en la década de 1920. La montaña en sí se encuentra en un lugar muy aislado. No hay carreteras en la región del lado nepalés, y antes de la década de 1960 todos los bienes y suministros debían ser transportados largas distancias por humanos y animales de carga. Desde entonces, las pistas de aterrizaje construidas en el valle de Khumbu han facilitado enormemente el transporte a la vecindad del Everest, aunque las áreas más altas siguen siendo accesibles solo a través de senderos. En el Tíbet ahora hay un camino hacia el Campo Base del lado norte.
Solo hay dos breves períodos de tiempo en los que el clima en el Everest es el más hospitalario para un ascenso. El mejor es en abril y mayo, justo antes del monzón. Una vez que llega el monzón, la nieve es demasiado blanda y la probabilidad de avalancha es demasiado grande. Durante algunas semanas en septiembre, después del monzón, las condiciones climáticas también pueden permitir un intento; en octubre, sin embargo, comienzan las tormentas de invierno y persisten hasta marzo, lo que hace casi imposible escalar.
Fuente: britannica.com