Yunior García Aguilera, 14ymedio, La Habana-Aquel 19 de abril de 2018, cuando los diputados debían “elegir” al presidente de la República, solo había un nombre en sus boletas aspirando al cargo. El propio Raúl Castro despejó todas las dudas declarando que su designación no era casualidad, sino que estaba planificada y prevista por la dirección del Partido. Díaz-Canel era el único sobreviviente de una docena de líderes probeta que venían entrenando para que heredaran el trono.
El ingeniero electrónico y teniente coronel había escalado lentamente desde la Unión de Jóvenes Comunistas. Su ascenso fue meticulosamente calculado, sin apresuramientos, para no repetir los errores que antes habían cometido con Robaina, Lage, Pérez Roque o Jorge Luis Sierra Cruz.
Especial PuroPeriodismo/14ymedio, La Habana