Firme condena de 20 años contra exsacerdote sentenciado por abusos sexuales contra menor

1053

Edgar Fonseca, editor

Una condena de 20 años de prisión contra un exsacerdote de apellidos Víquez Lizano sentenciado por abusos sexuales contra un menor fue ratificada por la Sala de Casación Penal, confirmó este viernes el Ministerio Público.

La Fiscalía Adjunta de Género fue notificada sobre la resolución de la Sala de Casación Penal, en la que se rechaza el recurso de apelación interpuesto por la defensa técnica, citó un reporte oficial de la Fiscalía.

Se confirma la pena de 20 años de prisión en contra del exsacerdote de apellidos Víquez Lizano, acusado de cometer los delitos de abuso sexual y violación agravada, ratifica el comunicado. 

La persona ofendida en dicho caso fue un hombre de apellido Alvarado, de 11 años al momento de los abusos, hoy de 30 años, casado y padre de familia.

El exsacerdote fue capturado el 18 de agosto de 2019 en San Nicolás de los Garza, municipio de la zona metropolitana de

Monterrey, Nuevo León, México, luego que dejó el país en enero de ese año mientras estaba abierta la causa en su contra.

Tras darse razón al Ministerio Público sobre los hechos probados, se mantiene la pena de 20 años de prisión, ratificó la Fiscalía.

La sentencia la dictó el Tribunal Penal de Desamparados el 30 de marzo 2022.

“El Tribunal ha tomado en consideración que se trata de agresiones sexuales donde el abusador procura la clandestinidad. Lo hechos ocurrieron en momentos en que no había nadie en la parroquia, ni en la casa cural”, razonó la jueza Ana Patricia Mora Arias, al leer un resumen de la sentencia en aquella oportunidad.

Juicio. 

Según la Fiscalía, el proceso demostró que Víquez se aprovechó de su posición de poder, autoridad, relación de confianza con la víctima y de su condición de sacerdote, para cometer las agresiones sexuales, en perjuicio de la persona ofendida. 

Se evidenció, añadieron, que el imputado se valió de la vulnerabilidad de la víctima y de sus condiciones personales.

De esa manera, según la Fiscalía, el imputado cometió los delitos por los que el Ministerio Publico lo acusó.

De acuerdo con la acusación, los hechos ocurrieron en el 2003, cuando Víquez era cura en la iglesia de Patarrá de Desamparados.

En ese momento, la víctima tenía 11 años de edad y trabajaba en distintas labores que le encargaban en el templo, añadió el comunicado de la Fiscalía.