Edgar Fonseca, editor/Foto Diócesis de Tilarán
Tres monjas, dos de ellas ticas y una salvadoreña, muy afectada de salud, que servían en Carazo y Rivas, fueron expulsadas abruptamente de Nicaragua por el régimen Ortega-Murillo, destacan medios nicaragüenses que informan desde el exterior.
El régimen ordenó la expulsión de tres monjas de la congregación de las Hermanas Dominicas de la Anunciata, quienes dirigían el asilo de ancianos López Carazo y el colegio Susana López Carazo en la ciudad de Rivas, confirmó el sitio Confidencial de Managua.
Las hermanas religiosas Isabel y Cecilia Blanco Cubillo, de la congregación Hermanas Dominicas de la Anunciata, fueron recibidas en Costa Rica por otra de sus hermanas y por un sacerdote de la Diócesis de Tilarán-Liberia, detalló el sitio La Prensa.
Las expulsadas
Las religiosas expulsadas son Rosario Blanco, administradora de la Fundación López Carazo, a cargo del asilo de ancianos, y su hermana, Isabel Blanco, ambas de nacionalidad de costarricense. Además, la hermana Teresa, quien es originaria de El Salvador y actualmente se encuentra muy mal de salud, amplió Confidencial.
Fuentes cercanas a la Diócesis de Granada señalaron que ayer martes las autoridades del régimen dieron a las monjas un plazo de 72 horas para salir del país, por lo que este miércoles dos de ellas abandonaron el territorio nacional por la frontera de Peñas Blancas, consignó dicho sitio.
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